La tendencia está marcada por menor inversión en nfraestructura:

El comercio anticipa un aumento a 6,2% a fines de año; la industria no mostrará crecimiento del empleo y agricultura ve un mejor panorama.

Por L. CASTAÑEDA.

Con 671.330 ocupados en abril-junio, la construcción es uno de los cuatro sectores que absorbe mayor empleo en la economía. Sin embargo, ya registra 4.190 plazas menos que en igual trimestre de 2013 y la tendencia es que eso continúe, dice Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción.

Hace un año, la tasa de desempleo en el sector alcanzaba a un 7,7% y la proyección es que debiera bordear el 12% a fines de año, dice el experto. Entre otros factores, indica que hay una desaceleración fuerte de la inversión en infraestructura; la oferta de vivienda privada está bajando, suben los precios y, por tanto, hay menos obras; y la ejecución de subsidios para vivienda social ha bajado notablemente.

El comercio es el sector que genera más empleo, con 1 millón 562 mil 560 ocupados en abril-junio; esto es, 23.330 menos que hace doce meses. La tasa de cesantía del comercio, que actualmente se ubica en 6%, podría situarse en torno a 6,2% a fines de año, lo que implica algo más de 1 punto porcentual que en diciembre de 2013, señala Cristián García-Huidobro, secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago.

Eso sí, resalta que la cesantía en el sector tiende a ser menor hacia fines de año por efecto de las fiestas de la época, de modo que no implica que la situación del empleo se haya estabilizado. «Los factores determinantes de la desaceleración del empleo del sector son básicamente las menores ventas del comercio, que están en desarrollo, y la mayor incertidumbre que rodea al ámbito empresarial, que dificulta la toma de decisiones respecto de la inversión y del empleo», puntualiza García-Huidobro.

En el sector industrial, el número de ocupados llegó a 913.870 en abril-junio, con 52.170 nuevos puestos de trabajo en doce meses. No obstante, medido por el indicador de ocupación de la Sociedad de Fomento Fabril, el crecimiento del número de ocupados viene en descenso en los últimos años, desde un 3,9% en 2011; un 2,8% en 2012 y 1% en 2013. En lo que va transcurrido de este año, el empleo sectorial presenta un aumento interanual de solo 0,1%, dice Javier Vega, gerente de Estudios del gremio. «Con estas cifras, estimamos que la industria no mostrará un crecimiento en el empleo este año», advierte.

La agricultura registró 650.750 ocupados en abril-junio, 290 más que hace doce meses. Es el rubro con mejores perspectivas. Entre otras razones, la gerenta de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura, Ema Budinich, menciona el mayor tipo de cambio que favorece a todo el sector agroexportador.

Otro elemento es que el tema climático se presenta más benigno al compararlo con el año pasado, en que hubo fuertes heladas en la primavera que generaron grandes daños, particularmente en los huertos frutales y en las viñas, lo que afectó el empleo estacional de la temporada pasada. «Por ese solo hecho, simplemente por base de comparación, el empleo en doce meses en la agricultura va a ser mejor que en la temporada pasada», señala.

Además, Budinich destaca que probablemente va a haber menos presión por empleo y no va a ser tan difícil conseguir mano de obra, por lo que es improbable que los costos de contratación se disparen como ocurrió hace dos años.

En ese período había escasez de mano de obra, buena producción y un clima que no fue adverso. La estrechez laboral afectó a sectores más intensivos como fruticultura y hortalizas.

La construcción es una actividad que es más intensa en primavera y verano al igual que la agricultura y usualmente compite en el empleo, pero los pronósticos no son buenos para ese sector, lo cual quitaría presión al mercado laboral en el agro, acota Budinich.

5,9%
subió el número de ocupados por cuenta propia en doce meses , la categoría de mayor incidencia en el aumento anual de la ocupación.

0,4%
fue el incremento en el número de asalariados , manteniendo la tendencia de bajas variaciones observadas desde comienzos del año.