Algunos la califican de «histórica» para el sector, mientras que otros lo ven sólo como un «adorno» dentro del protocolo.

Por Óscar Galaz.

Aunque existe unanimidad entre los gremios y entidades ligadas a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en que el protocolo de acuerdo por reforma tributaria es mejor que la propuesta original del Ejecutivo, hay divergencias respecto a los alcances que tendrá para estos emprendimientos.

Así, para Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC), si bien están “conformes” con lo acordado, no los deja contentos.

“No se ha respetado el estatuto Pyme que debe legislar en forma separada a las Pymes de las grandes, así que, por lo tanto, fuimos un colgajo más de este árbol de pascua. Fue un error meter a las Pymes en esta reforma porque como venía nos iba a tocar muy fuerte”, sostiene.

Acota que este proyecto “no es el ideal. No es una reforma para la Pymes como ha salido en algunos lados, ya que para nosotros (los camioneros) con la renta presunta vamos a quedar casi igual como estábamos antes (hoy)”.

Una mirada distinta es la del director de Innovación y Emprendimiento de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alan Farcas.

Para el ingeniero, desde el punto de vista de la Pyme quedaron muy contentos y conformes porque “el proyecto de alguna forma permite masificar beneficios que antes estaban un poco escondidos en los artículos 14. Ahora los casi primeros $200 millones de utilidades de las Pymes no van a pagar impuesto. Se verán bastante beneficiadas, particularmente aquellas donde sus dueños no retiran más de lo que pagan sus compañías”, comenta.

Falto quizás, acota, un incentivo “más claro y prístino” que reemplace de buena manera lo que hoy hace el FUT (Fondo de Utilidades Tributables). Asimismo, dice que la iniciativa los dejó un poco preocupados “por el efecto país, ya que todavía no queda claro si va haber un incentivo al ahorro general y a la generación de empleo más allá de las grandes empresas”.

Una opinión concordante con Farcas mostró el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Juan Pablo Swett.

“Podemos decir que el acuerdo-protocolo, en la medida que su espíritu se traduzca en las indicaciones, dejan mejor con la nueva reforma tributaria a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas que con la legislación tributaria actual”, afirma. Con todo, precisa, es una reforma “histórica” para el sector, ya que “los emprendedores, las pequeñas y medianas empresas están logrando tener un cantidad de beneficios que hoy día no los tienen, porque no se acogen, por lo que sin duda es una gran noticia”.