Tributo de Primera Categoría debería subir de 20% a 23% en 2015 para recaudar US$ 750 millones presupuestados:

Propuesta del gremio empresarial es acelerar este incremento para que el fisco no deje de contar con los recursos previstos por la reforma, pero, a cambio, disponer de mayor tiempo para un debate a fondo de los cambios más estructurales al sistema impositivo.

Por Silvana Celedón Porzio.

Tres puntos por sobre el 20% actual tendría que ajustarse en 2015 el Impuesto de Primera Categoría que pagan las empresas para reunir los recursos que el Gobierno espera recaudar en el primer año de vigencia de la reforma tributaria.

Este incremento -superior al fijado por el proyecto de ley, que lo sube solo al 21% durante el primer año- viabilizaría la propuesta realizada por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) el lunes en la comisión de Hacienda del Senado. La idea de los empresarios es adelantar la gradualidad en el aumento de este gravamen, a cambio de realizar un debate más profundo respecto de los cambios estructurales que se pretende introducir al sistema impositivo chileno; por ejemplo, la implementación de un régimen de renta atribuida y la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).

La CPC planteó, además, que una comisión de expertos analice todas las aristas e impactos de este tema. La iniciativa en trámite eleva el impuesto a las empresas a 21% en el año tributario 2015, a 22,5% en 2016, a 24% en 2017 y a 25% en 2018.

De acuerdo con las estimaciones del economista Patricio Rojas -que forma parte del comité asesor de la CPC en materia tributaria, que lidera Ricardo Escobar-, cada punto de alza en la tasa que pagan las empresas implica recursos por al menos US$ 250 millones. Por lo tanto, se necesitan tres puntos adicionales para llegar a US$ 750 millones, cifra que calza con el monto estimado por la Dipres de mayores ingresos fiscales para el primer año de vigencia de la reforma.

Los US$ 8.200 millones totales son con la reforma en pleno régimen y los años previos la recaudación va aumentando en forma gradual.

Rojas precisa, sin embargo, que un factor relevante que influye en el monto a recaudar es la base que se defina. Con el sistema actual -sobre la base de retiros y donde la Primera Categoría es un crédito para el pago posterior de impuestos personales-, si la tasa sube a 23% en 2015, el fisco recaudará más dinero ese año tributario. Pero cuando los socios de una empresa retiren dividendos y paguen sus impuestos personales, estos últimos serán por un menor monto, ya que ese accionista ya tiene un «abono» por el 25% pagado por concepto de la tasa corporativa.

La idea de la CPC fue apoyada ayer por entidades que van más allá de la Confederación.

El presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Juan Pablo Swett, sostuvo que es «fundamental» que se dé un mayor debate en torno a la reforma para que el proyecto sea «justo y no dañe el crecimiento del país».

Roberto Cuevas, presidente de Conupia, aseguró que la única forma en que se aborden todos los problemas tributarios que afectan a las pymes es analizando con más tiempo todas las aristas de este tema.

El académico de la Universidad de Chile, José Yáñez, indicó que los reparos que han surgido sobre la renta atribuida hacen necesaria una mayor discusión.

US$ 3.600 millones
es el efecto en la recaudación de la renta atribuida, más el alza de 25% a las empresas y una tasa máxima marginal a las personas de 35%.

US$ 2.300 millones
es el impacto positivo en los ingresos fiscales solo de la implementación del sistema de renta atribuida.

«Lo clave en esta discusión es que el Gobierno despeje cuántos recursos necesitará en 2015 para financiar sus compromisos».
PATRICIO ROJAS
ECONOMISTA DE ROJAS Y ASOCIADOS

«Nadie ha alegado por el alza en la tasa de las empresas a 25%, pero acá se requiere un mayor debate».
JUAN PABLO SWETT
PRESIDENTE ASECH

«La velocidad que se le ha impreso al debate ha sido irresponsable y considero que la alternativa de la CPC es una buena opción».
FRANCISCO KLAPP
ECONOMISTA LYD

«La idea de la CPC es razonable. Debería haber más espacios de discusión por los efectos que tendría la renta atribuida».
JOSÉ YÁÑEZ
ACADÉMICO U. DE CHILE

«Ojalá este debate tome más tiempo y se analicen todos los problemas tributarios que afectan a las pymes».
ROBERTO ROJAS
PRESIDENTE CONUPIA
Las cifras en torno a un sistema desintegrado
La opción de desintegrar el sistema es otra de las alternativas que se planteó este lunes en el Senado. Y la idea vino tanto de la CPC como del ex presidente del Banco Central, José De Gregorio. Según las estimaciones de Patricio Rojas, un esquema de tales características -con una tasa corporativa pareja para las empresas de 25% y una tasa de dividendos en 13,3% (para completar el 35% que busca el Gobierno en su proyecto de ley)- recaudaría cerca de US$ 1.000 millones más que la estructura considerada en la reforma que se discute hoy en el Congreso y que considera un sistema de renta atribuida.

Rojas asegura que el sistema desintegrado recaudaría en torno a US$ 4.600 millones por año, comparado con los US$ 3.600 que se generan con la renta atribuida, la tasa a las empresas en 25% y una tasa máxima por Global Complementario de 35%.

Sin embargo, la Asech expresó ayer sus reparos al sistema desintegrado, argumentando que si no hay tasas diferenciadas para las pymes este esquema será tremendamente perjudicial para dicho segmento de empresas.