Las expectativas del mercado apuntan a que el IPC registrará una variación del orden de 2% este mes.

Un mayor convencimiento de una política monetaria más flexible en la segunda parte del año reveló ayer la Encuesta de Operadores Financieros (EOF), que realiza quincenalmente el Banco Central entre los responsables de las decisiones financieras de distintas instituciones.

La visión de los agentes parte de la base que en la reunión de hoy el consejo del instituto emisor se inclinará por una nueva mantención -ya la tercera seguida- de la tasa de interés en 4%. Pero de aquí a septiembre se anticipa un recorte de 25 puntos base, al que se sumará otro de la misma magnitud hacia adelante para ubicarse en 3,50% en diciembre.
En este contexto, un análisis de Banchile destacó ayer que en la encuesta de la quincena pasada se tenía incorporado sólo un recorte adicional para este año, a pesar de que un 30% de los operadores ya proyectaban la necesidad de esta medida expansiva adicional.

Esta visión del mercado se condice con un escenario donde el Indice de Precios al Consumidor (IPC) avanzará sólo 0,2% en junio, en circunstancias que en un plazo de doce meses más, las expectativas disminuyeron hasta 2,80%.

Banchile, en todo caso, repara en el hecho de que las proyecciones se encuentran “muy dispersas”, con 21,1% de los encuestados esperando una variación menor a 2,60%, mientras que este mismo porcentaje la estima por encima de 3,20%.

A dos años, las estimaciones siguen ancladas en el centro del rango meta del Banco Central, es decir, en 3%.

En materia cambiaria, los pronósticos se redujeron a $ 565 al cierre de 2014.

La visión del GPM

Las perspectivas de los operadores coinciden con la visión expuesta ayer por el Grupo de Política Monetaria (GPM), instancia que también recomendó al instituto emisor, mantener la tasa en su nivel actual de 4%.

La posición del GPM, conformado por los economistas Raphael Bergoeing (Universidad de Chile), Rodrigo Fuentes (PUC), Tomás Izquierdo (Gemines), Gonzalo Sanhueza (Econsult) y Guillermo Le Fort (Universidad de Chile), basaron su sugerencia en tres elementos: un entorno económico internacional que muestra una gradual normalización en materia de crecimiento; dos, una actividad interna desacelerada más marcada y prolongada que lo esperado a comienzos de año, “como consecuencia de una aguda caída en la inversión y una significativa moderación en el crecimiento del consumo”; y la estabilización del tipo de cambio, luego de una importante depreciación acumulada en los últimos 12 meses.

En este marco, la inflación mensual se ha ubicado por sobre la estimación del mercado en seis de los últimos ocho meses, acumulando una variación anual que alcanza a 4,7%.

Y este último punto es el responsable de la pausa en el movimiento de la tasa de interés de estos meses.

Consumo de bienes durables pone fin a ciclo expansivo de cuatro años

Avanzado ya el segundo trimestre del año, la desaceleración del consumo en la economía chilena se ha profundizado. Un informe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) señaló ayer que el consumo de bienes recortó su crecimiento en doce meses a 4,2% real en el primer trimestre, el promedio durante 2013 fue de 7,3%. Del mismo modo, las ventas del comercio minorista rebajaron su tasa de expansión interanual a 5,5% en el citado lapso y a 1,6% en abril último. La tasa imperante en 2013 fue 9,7%. También las importaciones de bienes de consumo apuntan en la misma dirección y durante abril pasado dichas operaciones aceleraron su ritmo de descenso interanual a -10,4% (-6,8% en marzo), poniendo término a un extenso y fecundo ciclo expansivo que se prolongó entre 2010 y 2013. La Cámara dijo que aunque estos antecedentes no dejan dudas de que el consumo está siendo afectado por la fase de desaceleración de la economía chilena, «tampoco hay dudas de que la parte fuerte de este ajuste la experimenta, por ahora, el consumo de bienes durables, que representa alrededor de la cuarta parte del consumo total de bienes en los hogares y que lideró la fuerte expansión de los años previos». Este tipo de consumo prácticamente se ha frenado en 2014, al exhibir un crecimiento de apenas 2,9% real en el primer trimestre, lo cual contrasta con las expansiones a tasas de dos dígitos de años anteriores (13,5% en 2013 y 12,2% en 2012) y el promedio de la última década: 17%. Dentro de la categoría de durables, el informe de la CCS sostiene que los autos en particular muestran la caída más pronunciada. Las ventas de automóviles nuevos y usados cayeron 14,1% en 12 meses en abril, «cambiando bruscamente el panorama observado en 2013 en que el crecimiento de ventas fue de dos dígitos (18,5% real)». El resto de los durables, constituidos por productos electrónicos, para el equipamiento del hogar y tecnológicos, mostraron un alza más gradual. En abril aumentaron 3,8% real en 12 meses, un nivel lejos de los registros promedio de 2013 (15,3%).