Titular de la cartera detalló las razones para terminar con las concesiones.

Por Miguel Bermeo T.

Un plan de inversión en salud de US$ 4.000 millones anunció la presidenta Michelle Bachelet durante el discurso presidencial del miércoles. El monto incluye 20 hospitales que se construirán en cuatro años y otros cuatro que se dejarán en vías de ser levantados, dijo la mandataria. La ministra del ramo, Helia Molina, comentó a Diario Financiero que gran parte de los fondos irán para hospitales, descartando definitivamente la concesión de nuevos recintos, pues “el sistema de concesiones genera mucho ruido”.

-Del monto general ¿cuánto va a hospitales?
-El 70% de ellos irá a hospitales y el resto para los otros establecimientos. Esto porque los hospitales van con equipamiento, lo que sale carísimo.

-¿Esto incluye los primeros 20 o la totalidad?
-Para todos los cuatros años. Terminar un hospital tiene un costo, empezarlo a construir significa licitar, hacer proyectos e iniciar. Los otros quedan en licitación, con un gasto menor, pero todo proceso tiene gastos. Así es que para todo el tiempo.

-La concesión de hospitales ¿está completamente descartada?
-Los que ya se han concesionado y se han tomado razón por la Contraloría se van a construir bajo ese régimen. Aquellos que no fueron concesionados, porque no fueron firmados o no ingresaron a Contraloría o ésta no tomo razón, lo vamos a construir con fondos sectoriales.

-De los 20 que construirían y los otros 20 que dejarían iniciados ¿alguno será concesionado?
-Tengo entendido que los que fueron firmados en Controlaría los hospitales Salvador y Félix Bulnes, que entonces se harían concesionados y no entrarían en el total, aunque el concesionar también tiene un costo para el Estado.

-¿Hay posibilidad de reconsiderar esta decisión en el futuro?
-No vamos a estimular la concesión de hospitales nuevos, no vamos a desarrollar ningún hospital que ya no esté dentro de la cartera de concesiones. Vamos a trabajar con recursos sectoriales, que están considerados dentro de los aportes que va a hacer la reforma tributaria, entre otros fondos. Vamos a optimizar los recursos del Estado y no vamos a someternos a contratos que son bastante leoninos en las licitaciones de concesionados.

-¿Qué es lo que no les gusta de las concesiones hospitalarias, considerando que las experiencias internacionales no han sido del todo malas?
-Ni del todo buenas. Estudié tres o cuatro países europeos donde hay experiencia, porque en Latinoamérica no hay y no existe ningún estudio que demuestre que son mejores. En Chile partimos en el gobierno anterior de la presidenta Bachelet concesionando Maipú y La Florida y desde ese momento hasta ahora, el costo de las concesiones nuevas son mucho mayores, no se demoran más, pero generan un problema en la gestión clínica porque se mezclan dos mundos, el negocio de lo que no es clínico y lo clínico. Esto genera problemas con los recursos humanos, porque vienen de distinto patrón y nos tienen huelgas en los dos hospitales, La Florida y Maipú. Así que no le encuentro ninguna ventaja, excepto que estuviéramos en un nivel de pobreza tan grande que no pudiéramos tener un peso para construir. Entonces entre construir caro y no construir para la gente que lo necesita, lo haría concesionado. Pero no es el caso de Chile, que no es un país que no tenga recursos.