Un estudio presentado ayer por el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, concluyó que las muertes y enfermedades por la contaminación ambiental cuestan al año 3,5 billones de dólares a los principales países industrializados. El número de muertes prematuras por este motivo creció un 4% en todo el mundo entre 2005 y 2010 y la tendencia se mantendrá en los próximos años, sobre todo en países emergentes. En Chile, las muertes totales por contaminación ambiental aumentaron de 1.329 a 1.398, según el estudio.