En abril, el IPC registró un avance de 0,6%, triplicando las expectativas del mercado. La mayoría de los agentes ajustaron al alza sus proyecciones a diciembre. ¿Los riesgos? Desanclaje de expectativas y una eventual estanflación.

Por Víctor Petersen.

El negativo escenario para la economía chilena que hasta hace algunos meses era solo un riesgo, tanto para autoridades como para los agentes del mercado, terminó por materializarse.

Y es que al pobre desempeño que, mes a mes, viene registrando el crecimiento de la actividad doméstica, ahora se sumó un peligro que no estaba en los planes: una nueva -y fuerte- sorpresa al alza de la inflación en abril, que anotó un avance mensual de 0,6%, superando en 3 veces las estimaciones del mercado, y llegando a un incremento acumulado de 2,1% en lo que va del año, el nivel más alto para igual lapso desde 1996.

Así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a 12 meses, llega a 4,3%, sobrepasando por primera vez el rango meta del ente rector (entre 2% y 4%) desde febrero de 2012.

De esta forma, los expertos manifestaron su alerta respecto al mix que se configuró en la economía chilena, con bajo crecimiento y alta inflación, incluso planteando un eventual panorama de estanflación.

Sin embargo, y lejos de ser un hecho aislado, a juicio de los agentes esto no sería lo peor. Esto, considerando que si bien hasta el miércoles el mercado continuaba “creyendo” en la visión del BC, respecto de que éste era solo un fenómeno temporal de la inflación y las expectativas se alineaban en torno a la meta a diciembre de este año (3% según último IPoM), ahora las perspectivas privadas cambiaron.

En este sentido, los economistas reconocieron ajustes al alza en sus estimaciones de IPC a diciembre, a un rango entre 3,3% y 4,5%, superando el pronóstico del Central.

Más aún, incluso no descartan que el peak del IPC en 12 meses se ubique en torno al 5% en el tercer trimestre, hecho que no ocurre desde marzo de 2009.

Al respecto, Erik Haindl, economista de la U. Gabriela Mistral, sostiene que “con el incremento del tipo de cambio, pienso que fácilmente podría llegar al 5% en doce meses, y me parece que lo hará por octubre, para de ahí comenzar a bajar, aunque de todas formas terminando el año sobre 4%”.

Comparte César Guzmán, economista de Security, quien señala que “el riesgo no es que llegue a 5%, sino que pase el 5% en doce meses, peak que deberíamos ver en el tercer trimestre. Con esto se posterga la expectativa de una convergencia al centro del rango meta desde los primeros meses de 2015 hasta la segunda mitad de ese año”, precisando que elevaron su estimación de IPC a diciembre de 3,5% a 4,5%.

Por su parte, Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile, apunta que “no descarto que las expectativas tengan una aceleración, porque el brote inflacionario es mucho más fuerte que lo esperado. Si sigue así podría llegar en los próximos meses a 5% en doce meses, y de ahí hacia una convergencia”.

En tanto, Nicolás Birkner, economista de CorpResearch, comenta que “si usamos lo que está implícito en los seguros de inflación, sin incorporar sorpresas adicionales ni reforma tributaria que se haga efectiva, la tendencia es que al menos hasta noviembre tendremos un IPC sobre 4%, llegando a 3,8% a diciembre. Sin embargo, cualquier sorpresa perfectamente podría llevar a 5% el indicador”.

A pesar de ello, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que “no vemos riesgos inflacionarios, no cambia las proyecciones de inflación que a la fecha se tienen para 2014”.

¿QUÉ PASÓ EN ABRIL?
De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadísticas, en el cuarto mes del año diez de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC consignaron aumentos en sus precios, destacando Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0,9%) y Salud (1,8%). En esta línea, la proporción de bienes que presentó un aumento de precios en el mes fue de 62,7%, mientras que solo un 25,1% exhibió caídas.

En tanto, una de las grandes sorpresas del mes se observó en el significativo incremento de los indicadores subyacentes, ya que tanto el IPCX como el IPCX1 subieron 0,8%, llegando a variaciones anuales de 3,7% y 3,6%, respectivamente.

Respecto a los productos que más incidieron en la inflación de 0,6% de abril, lideraron Agua Potable (por reajuste de tarifas), Pan (por alzas en los valores de materias primas e insumos), y Servicio de Transporte Aéreo (por la finalización de ofertas de temporada).

Los economistas identifican como uno de los principales responsables del alza en abril al traspaso del incremento del tipo de cambio a inflación, efecto que ha sido aminorado por el propio Banco Central en las últimas declaraciones.

“Aquí ha habido un alza en el tipo de cambio, y en los precios de los alimentos internacionales, que han introducido una sorpresa inflacionaria, junto con el alto crecimiento de los costos laborales unitarios”, señala Aldo Lema, economista asociado de Security.

Alarcón, en tanto, detalla que “el índice de abril refleja que la devaluación del peso, llamado pass-trough, ha tenido un traspaso mucho más acelerado del que se preveía a inflación, y que se empieza a hacer presente no solo en los bienes transables, sino que también en los no transables, por tanto el BC tendrá que tener cuidado”, aludiendo a la próxima reunión de política monetaria, donde ahora se espera una mantención (ver nota secundaria).

Por su parte, Haindl explica que “estas son presiones inflacionarias importantes, pero de todas formas era esperable este rebote por el alza del dólar, y que al final se traspasa. Pensar que los importadores no van a hacer este traspaso es iluso”.

En menor medida, algunos expertos también señalan la posibilidad de un efecto de la reforma tributaria. “Hay algunos sectores económicos que al parecer están internalizando en el precio las definiciones políticas de una próxima reforma tributaria, como por ejemplo alimentos y bebidas no alcohólicas, como también el alcohol y tabaco, que son de los sectores que más subieron en inflación”, señalan desde xDirect.

RIESGOS EN LAS EXPECTATIVAS
El nuevo y complejo escenario implica también un nuevo riesgo que tampoco estaba considerado hasta antes de ayer, y que podría significar un desanclaje en las expectativas inflacionarias.

Si bien las perspectivas de los precios de los activos se mantienen en torno a la meta del ente rector a dos años (ver nota página 7), los agentes privados ya anticipan que en la próxima entrega de la Encuesta de Expectativas del BC, aumenten las proyecciones de IPC a largo plazo.

Sobre este punto, Lema explica “que se desanclen las expectativas es un riesgo que siempre está presente, si bien hoy (ayer) en los precios de mercado no se ve un cambio, eso tampoco se vio en 2007 en la primera etapa, por lo que es un riesgo a futuro si continúan las sorpresas inflacionarias, que efectivamente pueden continuar”.

Mientras, Alarcón plantea que “esta es una alerta cierta para la trayectoria de inflación, y el mismo BC señaló que si había un efecto que aumenta el riesgo que se desanclen las expectativas de inflación, tendría que apuntar a su mandato”, desestimando una nueva baja en la TPM.

Con todo, las previsiones del mercado para la inflación de mayo se ubican entre 0,2% y 0,3%, con lo que el indicador en doce meses subiría a 4,6% por la base de comparación, cifra que el INE dará a conocer el próximo 6 de junio.