El déficit efectivo podría elevarse hasta un punto más de lo proyectado, llegando a 1,9% del PIB.

Por Carlos Varela.

El lunes 19 de este mes, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, asistirá a una sesión especial de la Comisión Mixta de Presupuestos del Congreso, para exponer sobre la situación fiscal del país.

Inicialmente prevista para abril, pero aplazada por la discusión del proyecto de reforma tributaria, la cita se dará en un contexto en que las principales variables macroeconómicas parecieran confabularse en contra de las arcas públicas: crecimiento del PIB por debajo de lo esperado, retroceso de los ingresos tributarios, menor precio del cobre y necesidades adicionales de gasto.

Ayer, el titular de Hacienda aseguró que los supuestos incorporados en la Ley de Presupuestos de este año “sobreestimaron la realidad de lo que iba a ocurrir en la economía chilena y en los ingresos fiscales”. El secretario de Estado apuntó principalmente a la diferencia entre el crecimiento proyectado en el erario (4,9%) y las proyecciones del mercado, que tras un primer trimestre por debajo de lo previsto (2,4%), se ajustaron a un nivel en torno al 3,5%.

Arenas, que ya adelantó esta semana que el menor desempeño de la actividad podría implicar un mayor déficit fiscal al previsto, añadió que al menor ritmo de actividad, “hay que sumar el terremoto en el norte y la catástrofe en Valparaíso, hay que hacer un recuento cauteloso y riguroso”.

DEFICIT

Los expertos coinciden con el diagnóstico de Arenas y hay economistas quienes incluso estiman que el 0,9% del PIB de saldo negativo proyectado en el erario podría elevarse en hasta un punto, a 1,9%.

Patricio Rojas, de Rojas & Asociados, cree que el efecto neto para los ingresos fiscales por un menor PIB sumado a un precio del cobre que estaría por debajo del promedio de US$ 3,25 la libra estimado en el Presupuesto, bordeará los US$ 1.200 millones. Agrega que aunque el presupuesto contempla recursos de libre disponibilidad por cerca de US$ 600 millones, dice que parte de ellos ya se destinaron al pago de los denominados bonos marzo y de invierno.

“Por el lado del déficit efectivo habrá menores ingresos y mayores gastos. Este debería pasar desde un 0,9% hasta un nivel en torno al 1,4% o 1,7% del PIB”, afirma. Por esta razón, consideró importante que Hacienda pueda “sincerar las cifras, dado el escenario actual. Lo tiene que hacer y considerar gastos adicionales”.

INGRESOS TRIBUTARIOS

Gonzalo Sanhueza, economista y socio de Econsult RS Capital, dijo que “sin dudas los ingresos serán menores”. Sostuvo que ello se explica “porque hay un menor gasto en la economía al haber una baja en la recaudación de impuestos como el IVA y un menor impuesto a la renta por menor actividad económica”. Ya en el primer trimestre del año, los ingresos por impuesto a la renta retrocedieron 13%, según lo informado por la Dirección de Presupuestos. “Como hay menos actividad hay menos impuestos. Esos ingresos fiscales vienen por parte del gasto de la economía en el IVA y por los tributos de las empresas”, dijo.

Cristóbal Gamboni, de BBVA, afirmó que “esperamos que los ingresos efectivos para este año sean menores en cerca de US$ 880 millones respecto de lo enunciado en la Ley de Presupuesto”. Aseguró que “los factores que explican la baja son la menor estimación de crecimiento del PIB para el año, un menor crecimiento de la demanda interna, menor precio del cobre, que incide en menor tributación de la gran minería privada, y menores traspasos de recursos desde Codelco”. Añadió que esto, sumado a un gasto público que debería empinarse entre 8% y 9%, llevarían el déficit efectivo a un -1,9%.

El experto de BBVA apuntó, además, hacia la necesidad de mayor endeudamiento al que deberá recurrir el Fisco. “Vemos es- trecho el financiamiento del gobierno para hacer frente al mayor gasto y creemos que la emisión anunciada esta semana no alcanzaría. Por eso, es probable que el Ministerio de Hacienda recurra al Parlamento para solicitar mayor espacio de endeudamiento interno. Como opciones menos probables también están recurrir a endeudamiento externo o retirar recursos de los fondos soberanos”, apuntó Gamboni.

REFORMA

El complejo escenario fiscal hace aún más apremiante para Hacienda, estiman los expertos, la necesidad de acelerar la discusión del proyecto de reforma tributaria, que el Ejecutivo espera aprobar en el segundo semestre de 2014. El informe financiero del proyecto estima que en caso de aprobarse este año, la reforma entregaría durante el ejercicio recursos al Fisco por cerca de $ 400 mil millones, aproximadamente US$ 810 millones de dólares, equivalentes al 0,29% del PIB.

Pero aunque en su primer trámite el proyecto fue despachado con rapidez desde la Comisión de Hacienda de la Cámara, desde el Senado han adelantado que la discusión podría requerir más tiempo.