Diversas compañías entregan pulseras a sus empleados para ayudarlos a mejorar su estado de salud.

Está claro que los wearable gadgets son una tendencia que sigue creciendo en el mundo. De hecho, se calcula que este año se venderán más de 19 millones de estos artefactos, entre los que se incluyen las pulseras de monitoreo o las gafas Google Glass.

Y la industria podría recibir un gran empujón de varias empresas que están comenzando a usar estos artefactos ahora para monitorear a sus empleados. Según Fortune, unos de los precursores de la tendencia es el gigante petrolero BP, que se asoció a StayWell Health Management para ofrecer a sus empleados el uso de un rastreador Fitbit, que mide el número de pasos todos los días, entre otras cosas. La idea forma parte de una estrategia global de la empresa que busca que sus empleados tengan un estilo de vida más saludable. Esto, según sus estudios, favorece la productividad diaria y también reduce el costo de los planes de salud, mientras que los empleados se benefician de los efectos sobre la salud de la actividad regular.

La tecnológica Autodesk también ofrece los dispositivos de Fitbit para sus empleados, y más de la mitad de la fuerza laboral de la compañía en EE.UU. aceptaron esa posibilidad cuando se les ofreció, en 2011. Según la portavoz de Autodesk, Alexandra Constantino, la medida ha tenido un impacto real en los empleados de la empresa, ya que los datos indujeron cambios en su comportamiento. «Caminar se hizo cada vez más importante», dijo Constantino a Fortune.

En la startup Buffer de San Francisco, en tanto, todos reciben una pulsera Jawbone, que rastrea la rutina diaria de las personas.

Así, se anima a los empleados a establecer metas y compartir los avances con el resto del personal, ya sea el tiempo dedicado a la lectura o las horas de sueño adecuadas para mejorar la productividad.

En compañías como BP han descubierto que cuando sus empleados tienen estilos de vida más sanos bajan los costos de sus planes de salud.