Es la menor para personas solteras sin hijos y la tercera menos exigente para familias, entre los 34 países del grupo:
El reporte, presentado hoy, también muestra que el sistema impositivo para los trabajadores nacionales es el menos progresivo de la organización.
Por Nicolás Marticorena P.
Los trabajadores chilenos poseen la menor presión fiscal sobre sus salarios entre los 34 miembros de la OCDE, según un reporte presentado este viernes por la entidad.
El informe, que se difunde en un contexto de debate en el país sobre la reforma tributaria planteada recientemente por el gobierno de Michelle Bachelet, muestra que una persona soltera sin hijos sostiene a 2013 un aporte impositivo de 7%, menos de la mitad de lo que se exhibe en otros exponentes con tasas bajas, como Nueva Zelandia o México (ver infografía).
Si se compara la carga tributaria para un matrimonio con dos hijos, Chile también figura con 7%, siendo el tercer país con el nivel más bajo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. Sin embargo, junto con México, son los únicos miembros de la entidad en los que el aporte impositivo familiar no es inferior al individual.
La carga tributaria o cuña fiscal se mide tomando el total de impuestos y contribuciones de seguridad social pagadas por los empleados y los empleadores, menos las prestaciones familiares recibidas como proporción de los costos laborales totales para las empresas. Esto hace que sea posible examinar cómo estos gravámenes y beneficios de dinero afectan la renta neta de los hogares.
El abogado Pedro Troncoso, de Brent Asociados, indica que ciertas comparaciones de la OCDE sobre este punto están «distorsionadas». El experto señala que muchos países miembros del organismo, sobre todo los europeos, mantienen cargas tributarias mayores, porque el Estado es garante de ciertos servicios como salud y educación. «Acá no se incorpora el gasto de los chilenos en AFPs, isapres, autopistas», añade.
Troncoso, sin embargo, considera que hay espacio para que la carga tributaria se incremente, entendiendo la actualidad de los salarios en el país.
Por otra parte, Christian Aste (abogado de AVL), dice que la carga tributaria que proyecta la OCDE es «falsa», porque no incorpora un análisis sobre cómo se compone la base imponible de los países. «En Chile se excluyen la salud y educación, que es cerca de un 17%. Además, no se incorpora el IVA (que es mayor al de varios miembros de la OCDE) ni se contemplan otros aspectos como seguros complementarios», afirma.
Los menos progresivos
El reporte también se refiere a la progresividad de los impuestos sobre los ingresos salariales, lo cual depende del diseño y de la interacción del sistema de gravámenes sobre la renta personal, las contribuciones a la seguridad social y el sistema de prestaciones. También se toma en cuenta que la progresividad dependa del número y la anchura de los tramos del impuesto.
Según el organismo, Chile -junto con Hungría- posee la menor progresividad entre los países evaluados. «Nueva Zelandia, Estonia, Polonia y especialmente Chile se caracterizan por la progresión de los impuestos sobre los ingresos salariales total más baja, con una tasa global que es al menos un 40% por debajo del promedio de la OCDE», indica el reporte.
Pedro Troncoso concuerda con dicho aspecto y toma como ejemplo la no diferenciación de impuestos que existe en el país entre familias e individuos. «En algunos países, apuntando a políticas que fomenten la natalidad -un problema que está llegando a Chile-, se dan beneficios tributarios a los matrimonios con hijos», afirma.
En ese sentido, Christian Aste dice que se debería plantear un impuesto a la familia que aliviane la carga impositiva para ese tipo de hogares y se componga una estructura más progresiva. El experto afirma que la Reforma Tributaria planteada por el Gobierno no incluye ese aspecto, y debería abordarla como una política a largo plazo.
Expertos:
La carga en Chile sería mayor si se traspasan los gastos privados en salud o educación.
40% más baja que el promedio OCDE, es la progresividad en Chile de los impuestos sobre los ingresos salariales.
7% es la carga tributaria sobre los salarios de los trabajadores chilenos solteros y sin hijos, según la entidad.
35,9% es el promedio de carga impositiva sobre los ingresos salariales entre los 34 países miembros del bloque.