Desde 2017, por efecto de la reforma tributaria:
A la tasa de 25% se agrega una retención de 10% a cuenta de los accionistas de sociedades anónimas abiertas.
Por Lina Castañeda y Miriam Leiva.
Con distintas miradas, la conclusión de expertos tributarios es la misma. Las sociedades anónimas abiertas verán aumentada su carga tributaria, no a un 25% que es el impuesto de primera categoría que deberán pagar por las utilidades a partir de 2017, sino que a un 35%. Esto porque el proyecto de ley de reforma tributaria incluye una retención de 10%, que es un impuesto adicional que deberán pagar las empresas a cuenta de los accionistas.
Por otro lado, las empresas pagan hoy un impuesto de 20% por las utilidades devengadas, sean o no distribuidas, mientras que los dueños de las empresas tributan con el impuesto Global Complementario sólo por las utilidades retiradas. A partir de 2017 ellos tendrán que tributar por la totalidad de las utilidades generadas, independiente de si las recibieron o no, con lo cual terminarían afectos a la tasa marginal máxima de 35%.
En la práctica, la carga tributaria aumenta en un 75% en las sociedades anónimas abiertas, dice Ángel Cabrera, economista y socio de Forecast Consultores, quien estima que ello se reflejará en una reducción de 23% en el margen de utilidades netas de impuestos, por lo que el valor de las empresas cae y eso tendría que reflejarse en el precio de los acciones.
La retención del 10% adicional, explica, confirma que era la única forma de hacer operativa la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).
En el caso del impuesto Global Complementario que grava la renta de las personas, al tramo máximo de 35% que plantea el proyecto de ley se llega si la empresa genera una utilidad de $150 millones por socio, estima el abogado Manuel Mánquez, profesor de magíster en Derecho de la UC. Según sus estimaciones, en cualquier empresa mediana en Chile los dueños obtienen esa utilidad, sólo que hoy no tributan con la tasa marginal máxima que es de 40%, porque sólo pagan impuestos por las utilidades retiradas, no por las que quedan reinvertidas en la empresa.
Con el mecanismo actual del FUT, alrededor de 26 mil contribuyentes pagan la tasa marginal máxima de 40%, porque las utilidades reinvertidas no se aplican al Global Complementario. Sin embargo, a partir de 2017, a lo menos este número de contribuyentes debiera triplicarse, dice Mánquez. De ahí en adelante la tasa de impuesto definitiva de la utilidad empresarial será de 35%, por lo que, a su juicio, ya no tendría sentido hablar del impuesto de primera categoría de 25%. En la actualidad el impuesto de primera categoría y el Global Complementario se pagan en momentos distintos, pero a partir del 2017 se aplicarían en el mismo momento, precisa.
Al respecto, Cabrera explica que en ese caso se puede hacer una asociación directa entre las utilidades de una empresa y el Global Complementario, pero en las sociedades anónimas abiertas hay miles de accionistas, entre las que están las AFP, compañías de seguros, fondos mutuos y ADRS y es imposible hacer esa asociación. Por ello están aplicando este 10% adicional y que después los accionistas se las arreglen cuando paguen impuestos por los dividendos recibidos, oportunidad en la que podrán descontar el 35% pagado por la empresa.
El abogado Pedro Troncoso, de Brent Asociados, señala que se prevé esta retención del 10% de la utilidad anual también para otras sociedades que tienen personas jurídicas como socios, recursos que serán depositados en arcas fiscales por cuenta de los accionistas, en una especie de préstamo que la sociedad hará a los accionistas. «La Ley autorizará a la empresa para descontar esa suma de los dividendos que les pague (lo que afectará el flujo de dividendos); y con ello debería quedar cubierto el impuesto del accionista si tiene una tasa de 35%. Si tiene una tasa menor, se le devolverá el remanente en la operación renta de abril del año siguiente al que genera la renta.
Ministro Arenas desestima alza de impuestos mayor para grandes compañías
Al conocer el detalle del proyecto de reforma tributaria, las dudas se han acrecentado respecto de cuánto efectivamente afectarán los nuevos impuestos a los empresarios, a los accionistas, a productos específicos, entre otros.
El diputado Felipe Kast (Evópoli) expresó una de esas interrogantes en la sesión de la comisión de Hacienda de la Cámara. Recalcó que subir los PPM (Pagos Provisionales Mensuales) en un 10% a las sociedades anónimas, «implicará en el fondo aumentar en un 35% el impuesto, porque si se incrementa el porcentaje para reservar obviamente hay un problema de liquidez de caja».
Si bien el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, responderá hoy esta interrogante, adelantó: «Los expertos han tenido acceso al proyecto de ley en las últimas horas, van a tener que revisarlo en toda su dimensión. Entiendo que nosotros hemos tenido bastante más tiempo de comprenderlo». Y recordó que están disponibles para resolver las inquietudes sobre los objetivos de los cambios tributarios y «respecto a las retenciones para proteger a los pequeños accionistas en algunos casos».