La cadena de cafeterías y Soquimich lideran la nómina entregada por la Dirección del Trabajo. La congregación de las Maestras de la Santa Cruz fue multada por despidos antisindicales e interferir en el normal funcionamiento de los trabajadores afiliados.

Nuevamente la cadena de cafeterías Starbucks lideró la lista negra de empresas condenadas por prácticas antisindicales, registrando el mayor monto de multas a pagar, al totalizar 700 UTM ($28 millones), seguida de otras compañías como Soquimich, Redbus, Alimentos Fruna y de la organización religiosa Congregación Hermanas Maestras de la Santa Cruz.

La lista fue entregada por la Dirección del Trabajo, siguiendo las disposiciones del Código Laboral, que permite la publicación de las empresas infractoras, las cuales no podrán tener contratos con el Estado por un período de 2 años.

Durante el segundo semestre del año pasado están 14 empresas, de sectores que van desde el transporte, pasando por la cadena de heladerías Bravíssimo, hasta un Centro de Diálisis.

castigadas
Starbucks debe pagar una multa de 100 UTM por «despido vulneratorio de dirigente sindical», además de otra sanción de 600 UTM (la mayor de la lista negra) por entregar información falsa a los trabajadores para evitar una huelga; alterar los horarios y turnos para afectar el quórum para hacer efectiva la huelga; desacreditar e insultar a dirigentes y participantes de la huelga y prestar asesoría y apoyo a un grupo de trabajadores para formar un nuevi grupo negociaro afin a los intereses de la empresa».

Soquimich, controlada por Julio Ponce Lerou, fue multada con un total de 300 UTM ($12 millones) por negarse a recibir a los representantes de los trabajadores a negociar y ejercer presiones para su reemplazo.

También está la heladería Bravíssimo de Valparaíso, que fue multada con 25 UTM por «obstaculizar el funcionamiento del sindicato», además del Centro de Diálisis Obregón, Subiabre y Morales por afectar el funcionamiento del sindicato.

La empresa del Transantiago Redbus fue sancionada por separar ilegalment un un trabajador con fuero sindical, mientras que la empresa Transportes Cofré e Hijos fue multada por la misma acción.

Las prácticas antisindicales llegaron hasta el ámbito religioso, pues la Congregación Hermanas Maestras de la Santa Cruz tuvo 3 multas diferentes por despido antisindical y por la intromisión en el funcionamiento de las actividades de los trabajadores organizados, «desincentivando la afiliación sindical y propendiendo a la renuncia de los socios».