Los usuarios del sistema público pueden acceder al medicamento.

Por CINTHYA CARVAJAL A.

La Isapre Másvida deberá entregar financiamiento del medicamento Soliris o Eculizumab al estudiante de 22 años, Sergio Neira Illanes, quien lleva más de dos meses hospitalizado producto de una Hemoglobinuria Paroxística Nocturna (HPN), mal que afecta a una de cada 500 mil personas y provoca la descomposición de los glóbulos rojos.

Así lo ordenó en un fallo unánime de la Tercera Sala del máximo tribunal que acogió el recurso de protección, pese a que la isapre ya se había comprometido de manera excepcional a costear el tratamiento.

El conflicto se originó luego que la prestadora de salud se negara a financiar el fármaco prescrito al recurrente pues no procedía la cobertura adicional por enfermedades catastróficas. Esto debido a que el insumo está excluido del pago al no estar registrado en el Instituto de Salud Pública (ISP).

El Solaris, que cuesta alrededor de $35 millones, permite a Neira llevar «una vida completamente normal», lo que no fue descartado por la isapre.

Según los ministros Rubén Ballesteros, Pedro Pierry, María Eugenia Sandoval, Juan Eduardo Fuentes, y el abogado integrante, Arnaldo Gorziglia, la decisión de la isapre es «un acto arbitrario» porque «amenaza la garantía del derecho a la vida y a la integridad física del recurrente». Agregan que conculca la igualdad ante la ley, pues los usuarios del sistema público pueden acceder a cobertura del medicamento, una vez analizados sus casos.

La Corte Suprema además ordenó al Ministerio de Salud adoptar medidas para que el ISP autorice el uso de Soliris en este caso.