Mientras autoridades afirman que actualmente existen 67 mil plazas de empleos precarios, en la Fundación Sol sostienen que la cifra realmente se ubica en 663 mil ocupaciones de este tipo.

¿Quién tiene la razón en el debate acerca de la calidad del empleo? Este tema ha saltado a la palestra desde que asumió el Gobierno de Sebastián Piñera. Según las autoridades, más de 830 mil de los empleos creados son de calidad, formales y con seguridad social. Sin embargo, los detractores acusan que más de 660 mil personas laboran en la precariedad.
El último dato de la discusión lo dio esta semana el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al entregar este jueves la cuenta pública del Gobierno en materia económica, asegurando que entre 2010 y 2013 se crearon 905.380 empleos, de los cuales el 92,7% son ocupaciones de calidad, con contratos escritos, cotizaciones de AFP, salud y seguro de cesantía.
hacienda
Según los datos de Hacienda, actualmente existen 65.927 empleos precarios, informales con contratos a palabra y sin pago de seguridad social para el trabajador y que también son las personas que trabajan menos de 30 horas a la semana y que les gustaría trabajar más.
De los empleos con contrato, el Gobierno afirma que 287.719 empleos son por jornada parcial voluntaria, mientras que 550.507 plazas son con jornada completa.
La masa salarial, por su lado, subió 7,2% entre 2010 y 2013, aunque las remuneraciones reales lo hicieron en 3% en el mismo período.
fundación sol
Sin embargo, de acuerdo a los estudios de la Fundación Sol, actualmente el subempleo «ha llegado a 663 mil personas que trabajan jornada parcial y quieren trabajar más horas, pero no encuentran ese tipo de empleo», por lo que habría una diferencia de 90% respecto a las cifras que entrega el Gobierno.
Las estimaciones de la Fundación indican que el subempleo pasó de 500.537 a 663.902, por lo que el número de trabajadores bajo esta categoría aumentó en 164 mil durante esta administración.
«El 60,8% de la variación del empleo asalariado en el período de referencia corresponde al aumento de empleo bajo la modalidad de subcontratación, servicios transitorios y suministro de personal y enganchadores. Nuevamente esto es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo», señala la entidad.
Respecto a los 905 mil empleos creados desde 2010, la organización civil señala que el 29% corresponde a la categoría cuenta propia, «que se vincula fundamentalmente con iniciativas personales y ciertos factores externos, los cuales no necesariamente se relacionan con políticas implementadas por el Ejecutivo».
El problema, a juicio de la Fundación, es que a los empleos asalariados se les ha añadido el empleo por cuenta propia, que no cuentan con protección social, por lo que «se puede concluir que 31 de cada 100 nuevos empleos presentan una alta probabilidad de ser precarios».
«Si la meta del Gobierno es la creación de 1 millón de empleos en 4 años, no parece correcto que se pase por alto la calidad de éstos. Si bien el empleo asalariado se asocia a un tipo de ocupación en donde existen mayores probabilidades de observar más protección, mejores salarios y condiciones de trabajo, es importante destacar que ni siquiera la creación de este tipo de empleo asegura calidad de manera automática», precisa.