De acuerdo al Pension Markets in Focus, cobros de las administradoras calculados sobre el saldo ascienden a 0,65%.

Por Costanza Cristino

Uno de los temas que se ha tomado la discusión en relación a las AFP, corresponde a los precios de las comisiones que se cobran a los afiliados. Pero ¿qué tan altas son? 
De acuerdo al estudio Pension Markets in Focus 2013 que realiza la OCDE, los gastos de operación -que en nuestro sistema son las comisiones- en Chile no serían altos en comparación a otros países.

Según el reporte, que compara los costos de los sistemas de pensiones de 42 naciones, en base a saldo administrado, Chile se ubicaría bajo el promedio. Es decir, las AFP chilenas se encuentran entre los sistemas de pensiones con comisiones más bajas.

Mientras Serbia tiene el gasto más alto, con un 3,8% en base al saldo, Dinamarca registra la más barata, con un 0,1%, mientras que Chile está ubicada entre medio, con un 0,65%. La cifra también es inferior al promedio, de 0,87%.

Roberto Fuentes, gerente de estudios de la Asociación de AFP, señala que “los antecedentes de la OCDE dejan claro que las comisiones de las AFP son bajas comparadas con sistemas similares”.

Tipos de comisiones

Pero el cálculo, en el cual se incluyeron tanto los sistemas de contribución definida (como el chileno) y los de beneficio definido, no resulta sencillo. De hecho la propia OCDE reconoce que la estructura de las comisiones entre los países son diferentes y bastante complejas.

En el caso del sistema de pensiones chileno, para el ahorro obligatorio sólo existe una comisión porcentual sobre el salario del trabajador, el cual promedia hoy 1,4%.

Para comparar dicha comisión con la de los demás sistemas de pensiones, la OCDE hace el ejercicio de traducir dicho cobro a una comisión por saldo, repitiendo el mismo ejercicio con el resto.

En el caso de Chile, se utiliza la metodología de calcular el porcentaje entre las comisiones (1,4% del salario) y el fondo administrado, en base a lo cual se llega a la conclusión de que el sistema cobró una comisión anual de 0,65% sobre fondos administrados en 2012.

Dentro de la industria, algunos actores se han mostrado partidarios de migrar hacia una comisión por saldo, de modo que los afiliados puedan comprarlas más fácilmente con otros mecanismos de ahorro e inversión.

Sin embargo, el mecanismo chileno también tiene sus ventajas. Según Fuentes, “hay que considerar que el esquema chileno favorece a los trabajadores de menores remuneraciones, porque en términos absolutos pagan menos que los de remuneraciones más elevadas. Además no se le cobra a quienes no cotizan por cesantía, trabajo independiente o estar fuera de la fuerza de trabajo”.

Hay que considerar que entre las AFP chilenas existe una gran disparidad entre las comisiones que se cobran. Así, más allá del promedio, la AFP más cara tiene una comisión tres veces mayor que la que cobra más barato (ver gráfico). Y entre todas se llega al promedio mencionado.

Todo esto, en el marco de la tercera licitación de cartera de nuevos afiliados en curso, mecanismo que fue incorporado en la Reforma de 2008 y que tenía como objetivo generar más competencia.