Tener objetivos claros y seguir una serie de pasos es clave para tener éxito en el cambio. En los jóvenes es prioridad el ambiente laboral y en los adultos, el equilibrio trabajo y familia.
Por ANTONIA EYZAGUIRRE A.
¿Cómo lo hago? ¿Desde cuándo? ¿Dónde? Son solo tres de las múltiples preguntas que se hacen las personas cuando quieren cambiar de trabajo. Los motivos que impulsan esta decisión no siempre son similares. De hecho, el senior manager de Page Personnel, Juan Ignacio Silva, indica que entre los 22 y 35 años se priorizan el plan de carrera y el ambiente laboral; mientras entre los 36 y 45 años se privilegia el dinero y el equilibrio entre el trabajo y la familia; en tanto que las personas de 46 años o más prefieren el prestigio y se detienen en cuál será la tarea a realizar.
En general, los expertos dicen que el primer año de trabajo solo es de aprendizaje, y luego se empieza a retribuir lo aprendido a la empresa. En promedio, los profesionales chilenos se mantienen tres años en una empresa, dos menos que en Europa, según cifras de Hays.
Pasos para emigrar
Si la decisión ya está tomada, es necesario dar ciertos pasos para avanzar correctamente en el proceso de cambio. Y como dice la frase: buscar trabajo es un trabajo en sí.
Lo primero es determinar cuál es el propio objetivo profesional y los intereses y las proyecciones a mediano y largo plazo, de manera de orientar la búsqueda, dice Camila Álvarez, directora de selección de Profesional Clave. Asimismo, se requiere pensar cuál es la industria y el puesto en el que se quiere trabajar, para así dirigirse de inmediato a los profesionales indicados.
Luego comienza el proceso de elaborar el currículum. Yipsi Cambara, HR Executive de Hays Chile, aclara que la regla de oro es dar información precisa y transmitir de manera clara las posiciones que se han ocupado y las responsabilidades y logros. No recomienda incluir frases que dicen valorar el trabajo en equipo, la responsabilidad y el compromiso porque, según dice, son elementos que no diferencian de otros candidatos. «Menos es más. Los elementos que deben destacar del currículo son las habilidades y competencias, no el diseño del mismo», añade. Cuando se solicita un puesto en el mismo sector al que se pertenece y la trayectoria demuestra una clara progresión profesional, es recomendable utilizar un estilo cronológico; pero si se solicita un primer empleo o se quiere cambiar de rubro, es mejor hacer un currículum funcional, resaltando aptitudes y logros.
Por su parte, colocar un currículum en el lugar correcto puede acelerar bastante el proceso. Actualmente han aumentado las plataformas para buscar trabajo, y la red, en general, se ha vuelto esencial. Además de LinkedIn y Facebook, hay otros espacios que facilitan la búsqueda de trabajo. De hecho, Oracle acaba de lanzar una aplicación que difunde las vacantes de empleo en redes sociales, lo que facilita la gestión.
También hay otros espacios como My Job Company, una red que llegó este año a Chile y que incentiva a los empleados a recomendar personas para diversos puestos laborales por medio de una recompensa económica que entrega la firma que solicita la búsqueda. Se conoce como «cambios referidos» y ya tienen más de 10 mil usuarios y cada oferta que publican es vista por más de 8 mil personas, cuenta Alexander Theis, gerente para Latinoamérica de la empresa.
Un estudio de Trendigital, una alianza entre IAB Chile y la UC, demostró que el 48% de las empresas revisan los perfiles de postulantes en redes sociales y Google antes de contratarlos. Y, por eso, quienes buscan oportunidades deben ser cuidadosos y meticulosos cuando eligen qué publican en sus perfiles de la red.
Cómo salir de una y negociar en otra
Cuando se encuentra trabajo en otra empresa es necesario hacer ciertas cosas para salir «por la puerta ancha» y quedar bien con los jefes. Constanza Pooley, jefa de consultoría en Global Jobs, recomienda tener una conversación en profundidad con la jefatura para explicar las razones del cambio. Sugiere también mostrar buena actitud al enseñar, si es necesario, a quien será el reemplazante en el puesto.
Con los nuevos empleadores es fundamental negociar ítems como sueldo, beneficios y contratos antes de ser parte de la organización. Pooley sugiere dejar claro desde el principio la expectativa de renta y no cambiar en el proceso. «Entre más limpia sea la información que se entregue, menos margen de error y discordancia habrá a la hora de revisar y evaluar la oferta laboral», dice. Y agrega que privilegiar compensaciones asociadas al desempeño individual o agregación de valor de la persona en el cargo por sobre las rentas fijas, es un ítem importante a la hora de negociar un contrato. Es decir, no centrarse solo en la renta líquida ofrecida. Es importante también considerar ciertos cambios en las remuneraciones, beneficios o ascensos a que la persona pueda aspirar en un período de tiempo. Más allá, siempre hay que estar consciente de las proyecciones que se tienen en la empresa para no llevarse sorpresas.
Por último, el período de transición entre una empresa y otra es relevante. En Profesional Clave sugieren tomar el tiempo necesario para recuperar las energías y hacer un diagnóstico del nuevo escenario y de las condiciones que le permitirán insertarse bien para así lograr un mejor desempeño.
CURRÍCULUM
Ser preciso, breve y tener el objetivo de búsqueda claro es fundamental.