Desde 2006 han crecido en 64% las mujeres que sacan licencia. La mayoría tiene entre 30 y 40 años y para ellas el auto es símbolo de seguridad y ahorro de tiempo.
Por Paulina Sepúlveda.

El auto, antiguo símbolo masculino, ahora es cada vez más atractivo para las mujeres. Así lo revelan las cifras del Registro Civil, que muestran que las licencias de conducir femeninas han crecido 64% desde 2006, pasando de 54.628 a 89.395. Eso en un contexto donde el alza de los permisos totales fue 36% en igual período.

A diferencia de ellos, el auto no es -en la mayoría de los casos- un símbolo de estatus y éxito; sino un bien que les permite mejorar su calidad de vida, especialmente en dos aspectos: les entrega mayor seguridad que el transporte público para trasladarse por la ciudad. Y les permite ahorrar tiempo: algo cada vez más valioso para las mujeres, especialmente para las que tienen familia.

Por eso no es extraño que las que más sacaron licencia de conducir en los últimos seis años sean mujeres entre 30 y 40 años: la edad del éxito laboral y de la maternidad. Ese grupo representa el 25% del total de conductoras (22.509).

Octavio Avendaño, sociólogo de la Universidad de Chile, dice que la mayor inserción laboral de las mujeres permite esta alza. “Y sobre todo en aquellas que adquieren mayor capacitación y formación profesional, donde el auto les entrega más independencia”, aclara.

Mónica (47) es un ejemplo. Hace tres años sacó licencia y ahora lleva a sus tres hijos al colegio en auto. Así, dice, se evita tomar micro y colectivo o colectivo y metro. “Me da más seguridad, estoy más tranquila y ahorramos tiempo con mis hijos”, dice.

Claudia Rodríguez, sicóloga de la Facultad de Sicología U. Diego Portales, dice que hoy “los trabajos quedan lejos, las familias han cambiado y, con ella, las obligaciones domésticas. El ritmo acelerado hace que tengamos menos tiempo y el auto es funcional, ya no es un lujo”, dice.

Casadas o solteras están hoy en una lógica en que todo es rápido. “Ambas tienen exigencias laborales y luchan por el uso de su tiempo libre, donde la sensación de estar al debe es fuerte”, dice la sicóloga de la UDP.

Arturo Orellana, del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, afirma que a lo anterior se suma la sensación de que el auto es más seguro que el transporte público. “Por más que hay congestión, en ciertos recorridos el Metro no cubre y trasladarse en auto es mejor. Las mujeres están más empoderadas, tienen más recursos y se sienten más seguras de trasladarse así”, dice.

Es la razón por la que Denisse Lassnibatt (28) aprendió a manejar hace dos años. “Tenía un empleo que quedaba aislado y el transporte público escaseaba. Además, manejar permite adecuar de mejor manera tus tiempos y moverte con total independencia”, dice.

Alberto Escobar, gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, dice que los estudios de la entidad muestran que desde los 17 años las mujeres tienen alto interés por la conducción y que, a diferencia de los hombres, escogen un automóvil de acuerdo con sus necesidades y “por sobre la estética o rendimiento, como lo hacen los varones”, explica.

Las empresas del rubro lo confirman. Verónica Barahona, jefa de Marketing de Comercial Chrysler, dice que ellas optan por modelos familiares. “Deben ser autos seguros, confortables y con amplia capacidad interior que entregue flexibilidad y máxima funcionalidad para adaptar el vehículo a sus necesidades. Por ejemplo, con gran cantidad de compartimentos para las diferentes cosas con las que una mujer tiene que lidiar diariamente y variedad en la configuración de los asientos”, dice.

Gerardo Carmona, director de marketing de Nissan Chile, indica que las mujeres buscan seguridad y maniobrabilidad. Eso hace que la mayoría prefiera un SUV por la seguridad o un sedán o hatchback, por la maniobrabilidad. Mientras que las más jóvenes optan por citycars y compactos, dice Natalia Troncoso, Product Manager en Grupo Fiat.