Minsal sostiene que precio único podría causar una migración de isapre a Fonasa, con un costo fiscal de $ 60 mil millones al año.

Era una sesión que pudo terminar con un acuerdo de la Comisión de Salud para el despacho a Sala del proyecto de Ley establece un Plan Garantizado de Salud (PGS) en las isapres, pero concluyó con el virtual desplome de la iniciativa, tras la presentación de nuevas indicaciones del Ejecutivo.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que tras una revisión presupuestaria de las iniciativas entregadas por los senadores a comienzos de mes, se acogieron algunos puntos, pero se rechazó la idea de que todas las isapres cobren un precio único.

Sostuvo que se acogió la postura de los parlamentarios en torno a que el PGS contemple los tratamientos del Plan Auge (con 80 problemas de salud); la cobertura para enfermedades catastróficas, atención de emergencia y las patologías que están en Fonasa. También se aceptó que los afiliados menores de 24 años paguen un 50% del precio total del plan.

“Volvimos con una indicación del Presidente, que valida prácticamente todos los aspectos, con excepción de la idea de que la cobertura ambulatoria fuera de 50% y la hospitalaria fuera de 80%” en el plan, dijo Mañalich. Con ello, también se rechazó la idea de los parlamentarios de que se cubriera un 60% de las atenciones ambulatorias.

Aseveró que con esa cobertura, se encarecería el precio del plan de quienes “no viven en grandes ciudades, donde, normalmente, las aseguradoras tendrían que conseguir precios necesariamente más altos de las clínicas y prestadores que son escasos en esas localidades”.

Otro alcance hecho por el Ejecutivo fue que “cada isapre tuviera la libertad de fijar el precio de su Plan Garantizado de Salud”, con lo que se descartó así la idea de los senadores, de que las aseguradoras debían cobrar una tarifa única. Agregó que -según el cálculo del Ejecutivo-, en caso de que se incluyeran las indicaciones de los congresistas, la ley tendría un costo fiscal de $ 60 mil millones al año, el que se daría debido a la migración de beneficiarios de isapres a Fonasa.

VOTACION

El senador Fulvio Rossi (PS) dijo que “el gobierno rompió el acuerdo y para nosotros (la oposición), la ley de isapres murió en este gobierno”. Añadió que “hoy aparece que cada isapre puede fijar el precio de su plan, cuando sabemos que hay integración vertical: los dueños de isapres son propietarios de clínicas que fijan precios”.

En la misma línea, el senador Guido Girardi (PPD) agregó que “había un principio de acuerdo sobre la base de ciertos compromisos que no se están cumpliendo y dijeron que no los podían sostener (…). Tenemos que evaluar cómo vamos a enfrentar eso”.

Por su parte, el senador Francisco Chahuán (RN) sostuvo que la idea del Ejecutivo “es razonable, en términos de establecer lo mejor para los afiliados. Por eso, solicito que revisemos las indicaciones antes de que los senadores de la oposición le tiren la cadena al proyecto de ley”.