Los restos arrojan presencia de metales pesados en niveles superiores a los considerados como normales.

Por AUDÉNICO BARRÍA
Pericias ordenadas por la fiscalía de Quintero a cuatro cuerpos de ex trabajadores de la Fundición y Refinería de Ventanas, que fueron exhumados para investigar las causas de su muerte, establecieron niveles de contaminación con metales pesados superiores a los considerados normales en cualquier persona.

La diligencia es parte de una investigación judicial que se dispuso luego que familiares de una veintena de ex trabajadores de la industria denunciaran que sus deudos fallecieron por su prolongada exposición a materiales contaminantes.

Este hallazgo en la investigación, que lleva a cabo el fiscal Mauricio Dunner, se hizo en las muestras de Gabriel Arroyo Román, Clemente Aguilera Romero, Raúl del Carmen Lagos Bastías y Héctor Segundo Torres Villalón, cuyos cuerpos fueron exhumados el 4 de septiembre de 2012, en el cementerio de Puchuncaví.

Ahora, la fiscalía iniciará una nueva fase, que consiste en establecer, mediante pericias toxicológicas, si es posible unir la presencia de metales pesados con la causa oficial de muerte de estos trabajadores, por lo que el hallazgo no permite concluir con certeza que estas cuatro personas murieron por la contaminación o por enfermedades laborales, como lo afirman sus familiares.

De hecho, es difícil la tarea que tiene la fiscalía, ya que los restos de Arroyo no presentan cobre (en términos anormales), cuestión que habría provocado extrañeza en los peritos que hicieron los análisis de metales pesados, considerando que trabajó en ambientes con este material y otros metales pesados.

Arroyo solo presentaba plomo y arsénico en concentraciones anormales, mientras que los demás también tenían cobre, y solo Torres presentaba arsénico por sobre lo normal.

En los próximos días comenzarán a ser examinadas muestras de otros cinco cuerpos exhumados en octubre de 2012, y de los seis restos desenterrados en junio de este año. En paralelo, la fiscalía pedirá la exhumación de los restos de los demás ex trabajadores que están en distintos cementerios de la zona e incluso en la ciudad de La Serena.

La fundición y refinería de Ventanas, que actualmente están en manos de Codelco, pertenecían a la Empresa Nacional de Minería (Enami) cuando los trabajadores ahora fallecidos que están siendo investigados prestaron servicios en distintas áreas de la planta.

24 son las familias que iniciaron acciones legales para responsabilizar a Enami por la muerte de sus familiares.

40 años de labor en la industria registran algunos de los trabajadores cuyos cuerpos han sido exhumados por orden de la fiscalía.