El preponderante rol que ocupan las pymes en el mercado laboral es incuestionable, así lo afirman analistas, organizaciones internacionales y las propias cifras del país, según las cuales las pequeñas y medianas empresas han otorgado 7 de los 10 puestos de trabajo creados desde 2010. Su potencial es aún mayor, en consideración de que el 98% de las empresas fundadas anualmente corresponden a este segmento.
Pero, pese a su importancia, la legislación laboral ha sido creada a la talla de las grandes corporaciones, según Christian Felzensztein, director del centro de investigación para la competitividad internacional de la U. Adolfo Ibáñez. Uno de los escollos centrales en un plano en el cual, en el ámbito laboral, coexisten varios otros, según acusan parte de quienes estudian esta relación y representan al sector.

Rigidez Horaria… e Informalidad

Las rigideces del mercado laboral son, como ya es usual, apuntadas directamente con el dedo. Felzensztein afirma que existen muy “pocas posibilidades de contratos de media jornada o parcial”, dificultándose el contar con personal especializado por el tiempo acorde a las necesidades de muchas empresas de pequeño y mediano tamaño, pues en ocasiones sus recursos no dan para una contratar por 45 horas semanales. Sin embargo, el que no se permita esta modalidad no implica que en la práctica no se dé, tal como lo indica Juan López, director ejecutivo de Pyme y Responsabilidad Social, al señalar que “el part time se ocupa bastante, pero queda en la informalidad”. Así, Eduardo Haya, director de Consultores Pyme, es enfático en señalar que “la legislación vigente, en definitiva, complica directamente en la generación de empleos”.

Compitiendo (o no) por Remuneración

El mercado laboral es percibido como particularmente esquivo a las pymes cuando se trata de acceder a profesionales especializados y altamente capacitados. Pedro Orueta, director ejecutivo del programa Compite + 1000, que trabaja con pequeñas y medianas empresas alrededor de Chile, afirma que cuando este tipo de compañías “quiere contar entre sus filas con expertos, de alto grado de nivel académico, muchas veces les resulta imposible, dado que sus rentas no pueden competir con las ofrecidas por las grandes firmas”. La situación es aún más dura para las pymes de regiones, donde además de no contar con ofertas salariales atractivas, los especialistas migran a Santiago y prácticamente nunca ocurre lo opuesto, sostiene Felzensztein.

Capacitando, Pero Incorrectamente

Pese a los esfuerzos del gobierno por vincularse con el sector productivo para detectar dónde se debe capacitar, algunos representantes de las pequeñas y medianas empresas afirman que éste no forma personal en lo que realmente se necesita. “El problema es que el gobierno capacita en lo que ellos creen que nosotros necesitamos, pero nunca nos preguntan” expresa Carmen Greco, presidenta de la Federación MiPyme V región, agregando que “dan cursos de un montón de cosas que a las pymes no les sirven, piensan que a todos nos tienen que capacitar en contabilidad”. Similar reclamo realiza Irene Varela, directora de Pyme y Responsabilidad Social, quien asegura que se ofrecen clases “en rubros que no necesitamos, por lo que termina siendo un despilfarro de dinero”.

Manejando Recursos Humanos sin Conocerlos

Las dificultades no son tan sólo exógenas, al interior las propias pequeñas y medianas empresas a veces sencillamente no habría claridad para abordar los recursos humanos. Eduardo Haye, director de Consultores Pyme, asegura que este tipo de empresas “no tiene una buena descripción de cargos, a la vez que no conocen el perfil ni las cualidades que debe que tener un postulante a determinado trabajo”. Aquello repercute –añade- en que encuentren dificultades a la hora de buscar al personal que requieren, por cuanto muchas veces fallan y contratan a las personas equivocadas. “Hay que capacitar al emprendedor, y si bien existen programas que los podrían guiar en la materia, como el Fondo Nacional de Capacitación, lo cierto es que no tienen buena difusión y muchas veces se desconocen”, explica Haya.

Buscando Algunas Soluciones…

Traje Legal a Medida

Muchos apuestan a que una flexibilización y modernización profunda del mercado laboral puede ser la clave para facilitar la habilidad de generar empleo desde las pymes. Particularmente, la contratación por hora aparece como una alternativa positiva, a juicio de Pedro Orueta. “Con mayor flexibilidad una pyme podría contratar a un ingeniero para un asunto particular por 5 horas a la semana, acorde con su capacidad y necesidad”, ejemplifica. Una legislación laboral que se adapte a la realidad de las pymes no sólo ayudaría a generar más empleo, sino que contribuiría a la innovación que nace desde éstas, agrega, en tanto que podrían acceder a personal especializado y altamente capacitado con contratos que les sean factibles.

La Mano del Estado

La dificultad de las pymes para competir con las rentas que ofrecen las grandes compañías por profesionales altamente capacitados podría aminorarse con un apoyo estatal. Así lo asegura Christian Felzensztein, quien considera que “si graduados con un MBA o un Master Degree, aquí o en el extranjero, desean trabajar en pymes, particularmente regionales, el gobierno debiera aportar cierta cantidad de dinero para suplir el sueldo”. Por ejemplo, debiera tener la posibilidad de acudir a un soporte regional y decir “quiero contratar a un profesional y le puedo pagar $800.000 pero él cobra US$1.300.000, por lo tanto necesito un apoyo extra para suplir su salario por tres o cuatro meses”. Felzensztein agrega que esto en realidad no difiere mucho de lo que se hace con los científicos que regresan a trabajar a una universidad con los aportes de Conycit.

Preguntarle a las Pymes

Instituciones como el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) son llamados a escuchar las necesidades de las pymes a la hora de ofrecer cursos. Así lo ve al menos Carmen Greco, quien señala que las instituciones que ofrecen formación deben “ponerse de acuerdo con las federaciones o con asociaciones de pequeños empresarios, porque de lo contrario nunca vamos a obtener lo que necesitamos”. Una mirada similar tiene Irene Varela, al plantear que “hay que preguntarle a las pymes cuál es personal capacitado que efectivamente requieren”, aunque propone también remarca que este tipo de empresas “debiese agruparse por rubro y así solicitar la capacitaciones específicas”.

OCDE: ¿Cómo Combatir la Baja Participación Laboral?

Si bien la OCDE destaca el aumento del empleo en nuestro país, en su más reciente informe hizo hincapié en que las tasas de participación de mujeres y jóvenes siguen siendo bajas frente a la organización e incluso América Latina. A su juicio, en los trabajadores chilenos menos calificados la existencia de un salario mínimo elevado dificulta el acceso al trabajo. Además, los servicios de empleo y sistemas de capacitación públicos se encuentran, a su juicio, “subdesarrollados”. Recomienda la expansión de servicios de cuidado infantil de alta calidad (existe un proyecto de ley de salas cuna actualmente en el Congreso), la promoción de un horario flexible de trabajo y la provisión de permisos de paternidad no transferibles. Además, ampliar hasta 25 años la cobertura del salario mínimo reducido para jóvenes menores de 18 y la implementación de contratos de aprendizaje. También, la extensión de subsidios por desempleo, reducción de la indemnización por años de servicio y el fortalecimiento del sistema público de capacitación y de las oficinas de empleo.