Estudio de Conaset muestra que el 94% de choferes de la comuna utiliza el dispositivo. En la región, el 80% de los conductores y el 67% de los copilotos lo hacen.

Ante un accidente de tránsito, una persona que sale eyectada de un vehículo tiene cinco veces más probabilidades de morir que aquella que permanece en su interior. Ahí radica parte de la importancia del cinturón de seguridad, cuyo uso ha aumentado en los últimos años.

Un estudio de observación, elaborado por Conaset durante julio de 2013, muestra que los conductores de la Región Metropolitana han aumentado en 32 puntos porcentuales el uso del dispositivo en tres años, pasando de 48% en 2010 a 80% en 2013.

De acuerdo al análisis, los choferes de la comuna de Santiago lideran el uso del cinturón, con 94%, seguidos por los conductores de Estación Central (85%) y Providencia (84%); mientras que en Puente Alto se registran los menores niveles de utilización de este dispositivo, con 54%.

Respecto de los copilotos, la ocupación baja a un 67%, aunque aun así es más alta que en 2010, cuando alcanzaba el 51%. Pero son los pasajeros de los asientos traseros quienes más infringen la norma, que desde 2005 establece el uso obligatorio del cinturón para ellos.

Según el estudio, en 2010 el 14% de quienes viajan en los asientos de atrás usaba cinturón de seguridad, cifra que sólo pasó a un 15% este año.

Al respecto, el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, señaló que “estas cifras, si bien revelan un avance, nos plantean el desafío país de aumentar el uso del cinturón de seguridad, principalmente en los asientos traseros, donde solamente uno de cada 10 pasajeros lo utiliza”.

Al observar en detalle los números, en Ñuñoa el 33% de los pasajeros traseros lo usa, en contraste con comunas como Puente Alto, donde sólo el 8% lo hace.

USO INTERNALIZADO

Sobre el aumento general de las cifras, Alberto Escobar, de Automóvil Club, explicó que “después de muchos años se ha internalizado el uso del cinturón en el conductor chileno. Al parecer, las constantes campañas de prevención de los últimos años han surtido efecto”.

El experto destaca también el cambio cultural que se ha producido, principalmente en las personas más jóvenes, y el aporte que ha realizado la industria automotriz, que “ha colaborado activamente a que los ocupantes utilicen el cinturón de seguridad en sus desplazamientos, al implementar distintas tecnologías -sensores principalmente- que obligan su uso en todo momento”.

Sin embargo, señaló Escobar, aún hay un 20% que es totalmente refractario a su uso, lo cual se explica en que aún existe un profundo desconocimiento entre los conductores de que es obligatorio usar el cinturón de seguridad en todas las plazas del automóvil.

EDUCACION

Para seguir avanzando en esta materia, desde el Ministerio de Transportes explicaron que están trabajando para incorporar estos aspectos en la formación de los niños, donde se incorporó la seguridad vial al currículum de 1º a 6º básico, entre otras iniciativas.

“Estamos trabajando desde el ámbito educativo, incorporando la seguridad de tránsito a la educación parvularia y básica. Con ese objeto, estamos también impulsando el uso de elementos como el cinturón de seguridad que, está demostrado, es una herramienta que salva vidas”, explicó la secretaria ejecutiva de Conaset, Francisca Yáñez.b