Retrocedió cuatro escalones respecto a 2012 en el índice del Foro Económico Mundial que mide a 136 naciones:
En el indicador que compara diferencias de sueldos entre hombres y mujeres, nuestra economía queda relegada a la posición 125. En el total, el país figura entre los últimos puestos de América Latina.

Por NICOLÁS MARTICORENA y LINA CASTAÑEDA
Bastante negativo es el panorama de Chile consignado en el último informe de igualdad de género que presentó ayer el Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés). En el ranking que contiene el documento se aprecia que el país bajó cuatro posiciones respecto al año pasado, ubicándose en el lugar 91 entre 136 economías.

El retroceso se suma a la fuerte baja exhibida en 2012, cuando se pasó del puesto 46° al 87° (ver infografía). El escenario es aún más complejo, pues según se afirma en el «Global Gender Gap Report 2013», en los últimos doce meses América Latina y el Caribe recortó 70% su brecha entre hombres y mujeres gracias al progreso logrado hacia una mayor paridad en materia de igualdad económica y participación política.

De hecho, 14 de las 26 economías de la región evaluadas en el reporte figuran dentro de los 50 lugares mejor ponderados. Chile, en tanto, ocupa las últimas ubicaciones en la región, superando solamente a El Salvador, Belice, Surinam y Guatemala.

Las razones del bajo rendimiento de Chile radican en el nulo avance realizado en la mayoría de los cuatro pilares que componen el ranking . En el indicador «participación y oportunidades económicas» el país cayó dos lugares hasta posicionarse en el 112°, ya que el ítem «salario equivalente por trabajo similar» -que mide la brecha de sueldo para un mismo empleo- continúa siendo el peor evaluado, pese a subir dos puestos desde el 127 al 125.

En los pilares que miden el nivel de educación y la salud, Chile se mantuvo estable, ocupando el lugar 32° y 1°, respectivamente. Sin embargo, el indicador «empoderamiento político» mostró una caída desde el lugar 64 al 67, debido a que el ítem que pondera a las mujeres en el parlamento cedió seis escalones hasta el 91°.

Panorama global

Respecto a la situación internacional, el octavo índice del WEF clasificó a Islandia como el país de mayor igualdad de género del mundo por quinto año consecutivo. Más atrás figura Finlandia, Noruega y Suecia. Estos países continúan avanzando en sus políticas respecto a la paridad de oportunidades entre hombres y mujeres, pues han cerrado ahora más del 80% su brecha de género.

Nicaragua sigue siendo el país más avanzado de Latinoamérica y el Caribe, ocupando el 10º lugar en el índice mundial. Ello, gracias a que en el pilar de participación política ocupa el 5º lugar.

Cuba, que tiene el mayor porcentaje de mujeres en el parlamento, avanza cuatro posiciones este año, hasta el 15º lugar. Cabe citar que México sube 16 lugares, hasta el 68º, en tanto que Brasil se mantiene firme en su posición 62º. Nicaragua, Bolivia y Ecuador son los que más han avanzado de los 110 países que se han incluido en el informe desde 2006.

«Hay dos vías claras a seguir para avanzar hacia la igualdad económica de género, en las que la educación hace las veces de acelerador. En el caso de los países que proporcionan esta inversión básica, la incorporación de las mujeres en el mercado laboral es la próxima frontera de cambio», dijo Saadia Zahidi, coautor del informe y Jefa del programa de mujeres líderes y paridad de género del WEF.

AMÉRICA LATINA

En la región, Chile solo supera en el ranking a El Salvador, Belice, Surinam y Guatemala.

Temas culturales y fallas en ley que resguarda la igualdad salarial explican en parte caída en el ranking
Detrás de las brechas salariales que persisten en Chile hay un tema cultural y estructural que, en opinión de la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Loreto Seguel, tiene que ver con las decisiones de qué tipo de carrera estudian las mujeres y también con que voluntariamente entran a trabajar por media jornada.

El servicio ha venido combatiendo la discriminación de salarios para igual puesto de trabajo que afecta a las mujeres respecto del hombre. Aún cuando existe una ley que resguarda el derecho de igualdad de remuneraciones, la ministra explica que la normativa no se preocupó de implementarlo: «Es muy difícil que un trabajador denuncie y haga el proceso que establece la ley heredada del Gobierno anterior».

De ahí que a fines del año pasado se dictó la norma N° 3.262 que crea el sello «Iguala Conciliación» cuya certificación promueve el Sernam. El Instituto Nacional de Normalización y firmas certificadoras -que entregan el sello- trabajan con empresas privadas para eliminar brechas salariales y discriminación en el acceso a la capacitación y a los permisos para cuidado del hijo. «Tenemos empresas implementadoras y hoy día más de 17 instituciones, entre ellas Codelco y algunos bancos, están implementando esta norma», subraya Seguel.

En cuanto a la tasa de participación laboral femenina, la ministra destacó que Chile ha ido por buen camino, con cifras históricas de participación laboral femenina y más de la mitad de la creación de empleo ha sido absorbida por mujeres, lo que atribuye a políticas públicas y sociales que han puesto el foco en la corresponsabilidad del rol del padre y la madre para que ellas se puedan incorporar al mundo laboral.

Reconoce eso sí que hay un gran desafío en que más mujeres participen de la política y tomen cargos de alta decisión, para lo cual es importante avanzar en lo cultural y más hombres se incorporen en la crianza de los hijos.

A la directora ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, no le sorprenden los resultados. «La brecha salarial en Chile es alta, muy alta y aumenta con la escolaridad», señala. Además, indica que la segmentación horizontal es importante, esto es, las mujeres trabajando básicamente en «sectores feminizados» y una segmentación vertical, vale decir, problemas para ascender en su puesto de trabajo.

Con todo, observa que en el ranking general de igualdad de género Chile no tiene un deterioro en términos absolutos porque prácticamente no cambia los índices pero empeora con una caída de posiciones porque «los demás países avanzan y nosotros no».

Reformar el artículo 2013 del Código del Trabajo es lo más evidente de abordar porque, dice, el costo de la sala cuna en la práctica se descuenta de los salarios de las mujeres. Y desde el sector privado, ve espacios para mejorar con buenas prácticas en cuanto a selección y promoción de personal.

«El Sernam promueve la adopción del sello ‘Iguala Conciliación’ en empresas privadas e instituciones públicas para eliminar estas brechas»

LORETO SEGUEL
MINISTRA DEL SERNAM

«Lo evidente: reformar el artículo 203 del Código del Trabajo. El costo de sala cuna en la práctica se descuenta hoy del salario de las mujeres».

ALEJANDRA SEPÚLVEDA
DIRECTORA EJECUTIVA DE COMUNIDADMUJER