Denegación de permisos subió cinco puntos desde 2009, cuando sólo el 8% de subsidios se descartó. Peritaje y fiscalización de licencias creció de 22,6% en 2009, a 27,4% en septiembre pasado.

Un 13% de las licencias médicas que se presentaron durante 2012 ante Fonasa fueron rechazadas. Se trata de un aumento de cinco puntos en comparación con 2009, cuando sólo el 8% de los permisos fue descartado y que equipara la cifra de denegación de reposo laboral en las isapres, que cerró en 13,4% el año pasado.

Según explica el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, el alza está determinada por una mejora en la cobertura de fiscalización de los subsidios, que pasó de un 22,6% en 2009, a un total de 26,4% en 2012. Es decir, al menos, una de cada cuatro licencias médicas presentadas ante el seguro público es revisada, lo que se mantiene en repunte este año, con un 27,4% de los subsidios peritados al mes de septiembre.

“El alza en el rechazo de las licencias tiene que ver con mayor fiscalización y con una focalización del procedimiento, porque hemos separado a quienes son más revisados que otros y definido grupos de riesgo, como médicos que emiten más de mil licencias por año o personas con más permisos de lo usual”, sostiene Díaz.

Según el balance de 2012, las cuatro principales causas de rechazo son el reposo prolongado o superior a 40 semanas; permiso injustificado (cuando la enfermedad no amerita el plazo de reposo indicado); falta de antecedentes médicos para acreditar el permiso o cuando el permiso coincide con una pensión de invalidez ya asignada al trabajador por el mismo diagnóstico.

“Hemos cambiado el estilo de fiscalización. Antiguamente se usaba el llamado telefónico, pero ahora hemos aumentado la solicitud de antecedentes médicos complementarios para tomar una decisión, como informes o exámenes de laboratorio”, añade Díaz.

Para el próximo año, Fonasa tiene proyectado un gasto de $ 328 mil millones en permisos médicos y una reducción de $ 3.400 millones por mejoras en la fiscalización. “No se trata de rechazar licencias médicas, sino de autorizar y pagar las que realmente corresponda. Del gasto del año pasado, se estima que entre US$ 70 millones a US$ 90 millones están mal gastados o son licencias que hay que revisar con más detenimiento”, explica el director de Fonasa, Patricio Muñoz.

Respecto de la equivalencia de rechazos de licencias médicas que, por primera vez, ocurre entre Fonasa e isapres, el director ejecutivo de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, afirma que la denegación de permisos responde a las decisiones de los médicos contralores y que son producto de la fiscalización. “Son coincidentes cuando se aplica un criterio de pesquisa, así se llega a las mismas cifras”, dice Caviedes, quien sostiene que son los permisos mentales los más difíciles de pesquisar.

AGILIZACION DEL PAGO

La crítica más recurrente a las licencias de Fonasa es la demora en el pago, sobrepasando incluso los dos meses legales. Hoy está en curso un piloto en la Región de Valparaíso para digitalizar los permisos y agilizar la tramitación, lo que ha reducido el plazo a 17 días, con apoyo del programa Chile Gestiona. El plan se replicará el próximo mes en las regiones Metropolitana y Biobío, lo que cubrirá el 80% de los permisos que se emiten en el país.