Estudio de Asociación de AFP sugiere ahorro voluntario desde los 25 años:
Gremio destaca, además, el aporte estatal para ahorro voluntario de la clase media, que permite adicionar hasta $243 mil en recursos por año.

Por Cecilia Arroyo A.
Si un hombre de ingresos medios comienza a hacer Ahorro Previsional Voluntario (APV) bajo el régimen A, por $10 mil al mes, y desde los 25 años de edad, podría aumentar su pensión en $137.736 mensuales, de acuerdo con un estudio de la Asociación de AFP.

En cambio, si decide mejorar su pensión con un APV de igual magnitud desde los 60 años, faltándole solo cinco años para jubilar, el alza de su pensión sería de unos $5 mil mensuales.

El ejercicio considera la bonificación estatal de 15% de todo el ahorro en un año, que se entrega a quienes optan por este régimen voluntario, conocido como el APV de la «clase media», pues se orienta a afiliados con ingresos tributables mensuales inferiores a $2 millones.

Este beneficio no podrá sobrepasar las 6 UTM, lo que equivale a $242.682, y para obtener esta máxima bonificación, el afiliado debe realizar un ahorro voluntario por un monto anual de $1.617.880. Otra condición es que el APV no sea mayor a 10 veces la suma de las cotizaciones obligatorias realizadas por el trabajador dentro de un año calendario.

Crecimiento lento

En el régimen A o APV de la clase media, el trabajador que acumula recursos no hace uso del beneficio tributario al momento de aportar el ahorro; esto es, no descuenta de su renta tributable los montos destinados al ahorro previsional voluntario, sino que paga impuesto solo por la rentabilidad que gana ese aporte, hasta el momento del retiro de los fondos, cuando se convierten en pensión.

Según explica el jefe de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, lo anterior «es beneficioso, debido a que en la actualidad los trabajadores de ingresos medios y bajos no pagan Impuesto Único de Segunda Categoría o están afectos a una tasa tributaria baja, pero el Estado les otorga la bonificación que contempla el régimen A».

Agrega que el APV permite realizar retiros antes de pensionarse, pero advierte que quienes lo hacen «deben estar conscientes de que deberán devolver la bonificación estatal del 15% por aquella parte que retiraron y tributar por ganancias obtenidas».

A julio de este año, el APV tradicional (o régimen B) representa el 93% del total de los recursos acumulados voluntariamente para la pensión, mientras que el régimen bajo la modalidad tributaria para rentas medias y bajas concentra el 7%.

En la industria atribuyen esta diferencia a la mayor antigüedad del régimen B, que existe desde la creación del sistema, frente al A, que surge en 2009, al alero de la Reforma Previsional. Aunque destacan el crecimiento de este último a tasas de hasta 17% en doce meses, superando el avance del ahorro en el APV tradicional, que sube a tasas del 9% anual.