Representantes de sindicatos de América Latina y Europa fueron convocados por la CUT y la Fundación FES a debatir en el Foro Internacional Sindical «Libertad política, trabajo decente y justicia social: el rol del movimiento sindical en democracia»

El foro fue inaugurado por Reiner Radermacher, representante en Chile de la FES; Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, y Víctor Báez, Secretario General de Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas, CSA, todos ellos contextualizando el seminario en un mes particularmente especial para Chile, a 40 años del golpe de estado.
Tras esto se realizó el panel «Sindicalismo de las Américas y Europa en el fortalecimiento de nuestras democracias», donde expusieron Juan Somavía, ex Director General de la Organización Internacional del Trabajo; Jaap Wienen, representante de la Confederación Sindical Internacional, CSI; Víctor Báez, CSA, y Bárbara Figueroa.
Juan Somavía destacó que «históricamente hay una relación entre los avances de la democracia y la lucha sindical», recordando que «la declaración 1998 dijo que los derechos del trabajo son derechos humanos».
«Hoy nos confrontamos a los valores neoliberales que desvalorizan el trabajo, a las sociedades post dictaduras y una desorientación de los partidos de izquierda y de pensamiento progresista, principalmente por las caídas del comunismo, de una socialdemocracia que asume un pensamiento neoliberal y la falta de desarrollo de pensamiento propio» afirmó Somavía.
El ex director de la OIT afirmó que «el papel del sindicalismo en las próximas décadas es ser un actor político social incidente en la realidad de nuestras democracias» y destacó que «los valores neoliberales siguen poderosos y presentes, pero iniciaron un ciclo de crisis e iniciaremos un ciclo de gran incertidumbre pero de gran oportunidad»
«Hace como 60 años que los derechos del trabajo son humanos, se ganó batalla ideológica pero no la concreta» afirmó Somavía.
«Hay un divorcio entre noción de ciudadanos con derechos ciudadanos y derechos laborales, hay una desconexión entre estas dos realidades y es indispensable vincularlas. Debiera haber políticas públicas de formación ciudadana de derechos laborales, pues no es una tarea sólo de los gremios, sino que es una tarea de la construcción de democracia» concretó.
Somavía expresó que “el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad en la familia y paz en la comunidad, es decir, el trabajo va contra los valores neoliberales”.
“Uno nunca es optimista y pesimista, uno es obstinado y creo que este es el momento para la obstinación de que este es el momento de los cambios, nos van decir que no es el momento, pero hay que lograr la amalgama de quienes quieren movilizarse y la capacidad organizativa de los sindicatos” concretó Somavía.
Luego, Jaap Wienen, representante de la CSI, realizó una evaluación del estado del sindicalismo en Europa, afirmando que “democracia es el principal espacio para derechos humanos, civiles y para trabajadores”
Explicó que “el 80% de los ciudadanos europeos opinan que sus gobiernos se preocupan de valores económicos y no de mejorar condiciones de trabajadores y ciudadanos, revelando la distancia entre gobernantes y pueblo”
“Mientras los Gobierno están tomando decisiones de cortar presupuesto en educación, derechos, previsión, los ciudadanos, estudiantes y trabajadores toman la decisión de usar sus derechos civiles y luchar por cambios” relató-
A juicio del dirigente sindical europeo, “aparentemente la paz social se ha vuelto menos valiosa que la estabilidad económica, en eso, los derechos de ciudadanos y trabajadores se ven mermados”
“Nada es seguro bajo las leyes de austeridad, siempre bajo el temor de proteger el euro y la estabilidad” explicó, “los sindicatos europeos se ven forzados a salir a las calles para proteger sus derechos contra gobiernos que perdieron interés por trabajadores”
“¿Que hacer como sindicatos si ahora eres tan ignorado, tras años de trabajo conjunto y aporte a esas democracias?, la única respuesta es aumentar la fuerza de los sindicatos” concretó Wienen.
Por su parte, Víctor Báez, como Secretario General de la CSA, explicó la situación de las Américas, destacando la necesidad de la unidad sindical regional y de fortalecer objetivos comunes.
En tanto, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, relató la experiencia nacional sobre el rol del sindicalismo en la democracia, y afirmó que “el neoliberalismo intenta por todos los medios aumentar su hegemonía ideológica y minar al sindicalismo”
“Desde la CUT uno de los temas fundamentales que hemos puesto sobre la mesa, tiene que ver con la valorizacion del trabajo y además de la organización sindical para avanzar en materia sindical y en los desafíos que tenemos como país” concretó Figueroa.
Recordó que “las diferencias sobre el rol de los trabajadores tienen que ver con las visiones del trabajo, para algunos es una libertad y de ahí se desprende su valor solo individual, pero para nosotros es un derecho, por tanto no solo es concebida en expresión individual sino también colectiva”
“Un país con esta alta brecha de desigualdad, que crece pero paralelamente aumenta la desigualdad, es un país de muchas tensiones y posibilidades de ingobernabilidad, por eso es necesario avanzar en resolver esta desigualdad que se origina en el mundo del trabajo” afirmó Figueroa.
Por la tarde, se desarrolló un segundo panel, esta vez con la participación de Emilio Gabaglio, ex secretario general de la CES; Amanda Villatoro, Ejecutivo de la CSA; Arturo Martínez, Secretario General de la CUT Chile, y Álvaro Padrón, Fundación Ebert en Uruguay.