Ya no es un sólo organismo público, son al menos cuatro los que podrían paralizar actividades. De ahí que este problema sea una de las principales preocupaciones del gobierno de Piñera que ve que a sólo dos meses de las elecciones, su conducción se pone a prueba.
“Ya llegó el minuto de que depongan el paro y vuelvan a trabajar porque no va a existir otra oferta por parte del gobierno”.

Así de tajante fue la vocera de gobierno Cecilia Pérez la tarde del lunes, cuando tras la tercera propuesta del Ministerio de Justicia, los funcionarios del Registro Civil no declinaron a la movilización que mantienen ya por 16 días hábiles.

Minutos antes, este conflicto había sido el tema principal en el comité político de La Moneda con los partidos de la Alianza.

Es que desde antes de Fiestas Patrias el estallido del conflicto en el Registro Civil y la amenaza de una serie de movilizaciones y paros que han afectado y podrían afectar a la administración pública, motivó la activación de un plan de contingencia.

El propio comité político -con los titulares de Interior, Andrés Chadwick; de la Segpres, Cristián Larroulet; y de la Segegob, Cecilia Pérez- ha sido el encargado de monitorear el avance de los conflictos en las diferentes carteras. Y el ministerio de Hacienda, liderado por Felipe Larraín, el de recopilar los informes que semanalmente emanan desde los ministerios.

Con este monitoreo sobre la mesa, el lunes se acordó que no existe margen para realizar una nueva propuesta a los funcionarios del Registro Civil a riesgo de motivar a otros organismos estatales a paralizar por sus demandas.

Esto, porque en La Moneda estiman que estas movilizaciones tendrían un corte electoral e incluso hay quienes que sostienen que todas estos anuncios son sólo una estrategia ad portas de las próximas negociaciones por reajuste salarial de la ANEF.

En palacio ya han identificado varios focos que intentan aplacar para no abrir un nuevo flanco de críticas para la conducción de Piñera a sólo dos meses de la presidencial, lo que hace que este problema se transforme en la principal preocupación del gobierno.

De hecho, el propio presidente Piñera ha liderado reuniones para analizar, puntualmente, el avance de las negociaciones con los funcionarios del Registro Civil.

En la mira del gobierno están el Servicio Médico Legal, los funcionarios de Gendarmería -que mantienen una mesa de diálogo- y la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). Estos últimos confirmaron que se movilizarán desde este jueves tras quebrarse las conversaciones con Hacienda.

Ayer la ministra de Justicia, Patricia Pérez, además de monitorear el conflicto del Registro Civil, se reunió con los funcionarios de Gendarmería y la tarde de hoy hará lo propio con los trabajadores del SML.

Esta última entidad, que cuenta con casi mil funcionarios, exige un reajuste de un 19,6% , aumento en la dotación de funcionarios y mayor cobertura ante enfermedades. De no llegar a buen término, votarán mañana las movilizaciones que podrían comenzar ese mismo día.

Los funcionarios de la Junji, tal como sus pares del Registro Civil, también apuestan por una modificación a la planta y mayor movilidad para subir de grado.

Para descomprimir el ambiente, ayer el ministerio de Justicia determinó habilitar el Estadio Víctor Jara como oficina de emergencia para trámites del Registro Civil.