Lo anterior permitirá que eventuales pacientes de la región puedan ser atendidos dentro del propio continente, ya que hasta ahora el centro de referencia más cercano correspondía al Hospital Militar de Percy, en Francia.

Un inédito acuerdo de colaboración entre el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Comisión Chilena de Energía Nuclear, el Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad CChC, la Universidad del Desarrollo y el gobierno de Perú permitirá que el trabajador Gustavo López Flores -con graves quemaduras en sus manos tras sufrir un accidente radioactivo en su país- pueda comenzar a ser tratado con células madre por primera vez en Chile.

Las quemaduras por radiación dañan genéticamente las células de las partes afectadas, impidiendo la cicatrización y requiriendo cuidado especializado de por vida, lo que explica que el tratamiento del paciente pueda realizarse sólo en el Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad CChC en Santiago, recinto que por su alta especialización en estos procedimientos y experiencia previa con casos similares, fue reconocido por la OIEA como el primer centro de referencia en Latinoamérica para el tratamiento de pacientes irradiados.

Lo anterior permitirá que eventuales pacientes de la región puedan ser atendidos dentro del propio continente, ya que hasta ahora el centro de referencia más cercano correspondía al Hospital Militar de Percy, en Francia.

El paciente Gustavo López Flores arribó a Chile 16 de julio pasado desde Lima para iniciar su tratamiento, que comenzó tres días después con la extracción de médula ósea para la cosecha de células madre, un procedimiento hecho en pabellón y que, en unos 20 minutos de duración, aspira las células madre desde la cresta iliaca, las que se almacenan en jeringas.

El contenido fue derivado al laboratorio de la Universidad de Desarrollo -socio del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad CChC en este tipo de procedimientos-, donde se realizó el cultivo de las células madre, para su multiplicación durante tres semanas.
Durante la primera semana de agosto el paciente retornó a Chile para la cirugía de sus lesiones, que incluyó la inyección del cultivo de células madre para la regeneración de los tejidos.

En agosto del año pasado el Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad comenzó el primer tratamiento de este tipo con el trabajador chileno Miguel Ángel Fuentes, el cual resultó quemado en 2005 en el único accidente radioactivo que ha vivido el país.