Remuneraciones aumentarían en promedio 5,25% en 2014:
Una desaceleración económica sin rebaja de salarios podría generar un mayor desempleo, aunque la mayor disponibilidad de mano de obra podría beneficiar a ciertas industrias.

Por Antonia Eyzaguirre A.
Chile se mantendría liderando el PIB per cápita de la región al menos hasta 2018, pese a que los pronósticos económicos auguran una posible desaceleración. El FMI redujo en octubre sus proyecciones de crecimiento para el país en 2014 a 4,5%. No obstante, la masa salarial crecerá 5,25% en el mismo período, según cifras de Hay Group. ¿Qué riesgos hay para el mercado cuando los sueldos crecen más que el país?

«La masa salarial debe crecer al mismo ritmo que el país, si no se enciende la alarma frente a posibles riesgos inflacionarios. No se está manteniendo el equilibrio y de alguna forma se va a tener que lograr», dice Rocío Trejo, socia directora de capital humano en BDO Chile.

Pedro Lacerda, CEO de Randstad, agrega que esta situación es negativa para el mercado laboral, puesto que no hay una economía capaz de solventar un alza salarial tan acelerada. «Rentas elevadas generan mayores costos de producción y, por lo tanto, menores ganancias y pérdida de competitividad del país», sostiene y señala que este alto costo del recurso humano no ha ido acompañado de mejoras e incrementos en los niveles de productividad.

El aumento de los costos de producción -que incluye el alza de salarios- puede poner en riesgo la continuidad de empresas pequeñas y medianas, porque le resta rentabilidad y pone en jaque la posibilidad de futuros proyectos de inversión. Con ello, los márgenes de las industrias se van estrechando y se hacen menos atractivos para los inversionistas. «Chile ya es el país con niveles de sueldos más altos de la región. Si a eso se le suma que la subida anual de remuneraciones está varios puntos por encima de la inflación, podría dejar de ser atractivo para las inversiones», dice Laura Tufiño, de Mercer.

A octubre de este año la inflación acumulada es de 2%, mientras en septiembre el índice de remuneraciones subió 5,8% nominal, según el INE

Fin de escasez

Tufiño precisa que en un mercado de casi pleno empleo y con tasas de crecimiento sostenido, es lógico que los incrementos de sueldos se mantengan altos, pero debería regularse en la medida en que se estabiliza la oferta y demanda de mano de obra. Aun así, cuando los sectores se desaceleran, bajan las contrataciones y se enfocan en reactivar la rentabilidad de su negocio.

Trejo añade que el fenómeno podría provocar un mayor desempleo, aunque para ciertas industrias podría ser beneficioso por la actual escasez de trabajadores. «Es bueno, porque Chile es uno de los países más caros para contratar, pero malo porque frena el crecimiento y demanda interna».

Esa mayor disponibilidad de mano de obra, sobre todo por el freno de proyectos mineros, destaca Sebastián Mujica, gerente de servicios de compensación de Hay Group Chile. «Que los sueldos se estabilicen es beneficioso para el mercado laboral, porque sostener un crecimiento de la masa salarial al ritmo que hemos estado teniendo hasta ahora, es decir por sobre el PIB, es inviable en el mediano y largo plazo para cualquier economía», afirma Lacerda. Y agrega que la llegada de extranjeros podría ayudar a regular el mercado en el tema salarial, ya que, según la experiencia de Randstad, los profesionales de afuera y de alta calificación que buscan trabajo en el país tienen pretensiones de sueldos entre 30% y 50% inferior a las de los chilenos.

Asimismo, mayores sueldos podrían frenar la contratación de mujeres, jóvenes o adultos mayores, pues las empresas pueden preferir contratar a personas menos riesgosas, dice Trejo.

Aunque Tufiño dice que por ser menores los sueldos ofrecidos a esos grupos, las firmas también podrían optar por ellos para cubrir cargos a menores costos.

INMIGRANTES podrían regular el mercado, porque tienen menores pretensiones de sueldos.