La tasa de desempleo se explicó por la caída de 16,9% observada en el empleo total (541 mil menos que hace 12 meses y solo comparable con la del año 1982) y la contracción de 11,4% en la fuerza de trabajo.

La presión sobre el mercado laboral continúa. Esto, porque aunque la tasa de desempleo en el Gran Santiago se recuperó levemente respecto al dato anterior su situación se mantiene delicada, incidida sustancialmente por la caída en la fuerza laboral.

Eso al menos es lo que refleja la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago elaborada por el Centro Microdatos de la Universidad de Chile realizada entre el 21 y 27 de junio de 2020 a 1.867 hogares equivalente a 5.857 personas.

De acuerdo a la medición, la tasa de desempleo de junio fue de 14,1%, lo que equivale a 436.308 personas desocupadas en el Gran Santiago. Esto, representa un alza de 5,7 pp en doce meses pero una disminución de 1,5 pp respecto a mayo pasado 15,6%.

Desde una perspectiva histórica este dato se sitúa por sobre el promedio de los últimos 20 años (9,5%) y después del de mayo pasado, se inscribe como el segundo peor registro desde marzo en los últimos 34 años.

En todo caso, y aunque algo más benigno respecto al dato anterior, un elemento a considerar dentro de todo esto, es que la tasa de desempleo es un indicador que se construye a partir de quienes participa, incluyendo a los ocupados y desocupado.

Por eso, y teniendo en cuenta lo anterior la directora ejecutiva de Microdatos, Lorena Flores advierte que este número no debe verse como algo positivo o un punto de partida hacia un cambio de tendencia, si no que debe leerse como que “la gente está perdiendo el empleo, pero en vez de buscar, sale del mercado laboral, a eso es a lo que nosotros llamamos un desalentado”, dice.

En este sentido detalló que la tasa de desempleo se explicó por la caída de 16,9% observada en el empleo total (541 mil menos que hace 12 meses y solo comparable con la del año 1982) y a la contracción de 11,4% en la fuerza de trabajo, lo que a su vez incide en la disminución de la tasa de participación que en doce meses, la que pasó de 63,1% a 54,3%.

Fuente: La Tercera