La séptima versión del estudio mostró un aumento en la sospecha de presencia de malestar psicológico, impulsado por un alza significativa en una serie de factores en el caso de las mujeres.

La brecha de género en términos de salud mental aumentó de forma significativa en el primer trimestre del año. Así lo reveló la séptima ronda del “Termómetro de Salud Mental en Chile ACHS-UC”, elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, que indicó –entre sus múltiples conclusiones– que un 17,5% de las personas encuestadas exhibieron síntomas asociados a una probable presencia o sospecha de este tipo de problemas, un aumento de dos puntos porcentuales comparados a la entrega anterior, principalmente impulsada por un deterioro en mujeres.

En una conferencia de prensa transmitida a través del canal de Youtube de la Universidad Católica (UC), David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, Paulina Calfucoy, Gerenta de Asuntos Corporativos de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Daniela Campos, Jefa Técnica de Riesgos Psicosociales de la ACHS y Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, dieron a conocer los resultados de la investigación, que se hizo mediante entrevistas telefónicas a una muestra representativa de 2.591 personas mayores de 18 años, durante marzo y abril de 2023.

Daniela Campos, Jefa Técnica de Riesgos Psicosociales de la ACHS explica que “la brecha de género en problemas de salud mental es algo que hemos visto desde el inicio de esta encuesta, Sin embargo, en esta séptima ronda se rompió una tendencia que veníamos viendo desde 2021, donde tanto hombres y mujeres mostraban niveles distintos de malestar, pero iban a la baja o se mantenían igual. En esta ocasión vimos cómo solo los hombres reflejaron disminuciones significativas y las mujeres mostraron alzas por primera vez en años”.

En ese sentido, la encuesta mostró que un 25% de las entrevistadas tenía problemas de salud mental, un aumento de seis puntos comparado a la ronda anterior, y un contraste con los hombres, que bajaron dos puntos (llegando a un 9,6%). Otra alza relevante fue en síntomas de depresión, donde 20% de ellas los presentaron, casi cuatro puntos más que en 2022; todo lo contrario a los hombres, que bajaron casi cuatro puntos y llegaron a un 6,8%. En indicadores como percepción de soledad e insomnio, el alza fue de dos puntos en mujeres, llegando a un 26% y 18,6% respectivamente; en cambios los hombres bajaron dos puntos, presentando un 15% y 13,8% en esos factores.

Antonia Errázuriz, psicóloga del Departamento de Psiquiatría de la UC, sostuvo que “la relativa disminución en los niveles de ansiedad y síntomas depresivos en la población masculina se contrapone con la estabilidad en los niveles de ansiedad y aumento en síntomas de depresión observada en mujeres. Es muy probable que este resultado refleje la exposición diferenciada que estos grupos tienen a las consecuencias de la crisis económica actual en el país”.

Delincuencia sigue siendo el principal estresor

Al momento de analizar los temas que más estresan a las personas, el primer lugar lo sigue ocupando el temor a ser víctima de la delincuencia, registrando un leve crecimiento respecto de la medición de noviembre (de un 66,6% a un 67,1%). Cabe destacar que este factor ha ocupado el primer puesto desde que comenzaron a medirse estresores en el Termómetro de la Salud Mental, en 2021.

En segundo lugar se ubicaron la preocupación por las proyecciones económicas y los cambios sociopolíticos del país, ambos con un 50%. La posibilidad de perder el empleo tuvo un leve descenso (de 29,6% a 28,3%), pero se mantuvo en el tercer lugar. El miedo a contagiarse de COVID volvió a caer y llegó a un 15,7% (cinco puntos porcentuales menos que la ronda anterior).

Tratamiento psicológico como solución

Al igual que en la versión anterior, la séptima ronda del Termómetro de la Salud Mental exploró el nivel de satisfacción y percepción de efectividad de los tratamientos en salud mental en la población, una medición pionera en el país.

En esa línea, la encuesta reveló que cuatro de cada cinco personas que habían recibido una atención de salud mental en los últimos doce meses se mostraron “bastante satisfechas, muy, o completamente satisfechas” con el servicio. Además, tres de cada cuatro dijeron que el tratamiento había hecho que las cosas mejoraran “un poco” o “bastante” (con un 55% declarando esto último).

David Bravo, Director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales indicó que “la brecha de género en la situación de salud mental es un fenómeno persistente a lo largo del tiempo y en esta oportunidad se eleva la preocupación al constatar un aumento en dicha brecha. En este contexto, los datos del Termómetro de la Salud Mental muestran claramente que quienes tienen tratamiento de salud mental incrementan en 45 puntos porcentuales su probabilidad de sentirse bien o muy bien, por lo que se trata de un aspecto central para la calidad de vida de las personas y especialmente para las mujeres”.

Al respecto, Paulina Calfucoy menciona que “seguimos viendo un fuerte mejoramiento en la situación emocional general después de iniciado el tratamiento, por lo que es importante normalizar las consultas de salud mental y aportar en facilitar el acceso a ellas”.

La ejecutiva explica que desde la ACHS, a través de su Plan de Salud No Laboral, “abrimos nuestras puertas a todo tipo de pacientes a través de atención particular. Además, estamos muy orgullosos de convertirnos en el primer prestador con presencia nacional en trabajar a Fonasa nivel 1. Con tarifas más bajas, los pacientes podrían beneficiarse de una disminución en los costos de los tratamientos y procedimientos médicos”.

Datos sobre el estudio

El “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC” es un estudio longitudinal, con una muestra aleatoria de aproximadamente 3.000 individuos desde 2022, representativa de la población nacional urbana mayor de 18 años, seleccionada a partir de una muestra representativa de hogares. Se llevó adelante a través de entrevistas telefónicas sobre una muestra de viviendas previamente entrevistadas en persona.

Sus principales indicadores en el ámbito de la salud mental están construidos a partir de metodologías internacionalmente validadas (sintomatología GHQ-12; depresión PHQ-9; exposición a riesgos CoPsoQ; engagement UWES-3; consumo de alcohol AUDIT-C; insomnio ISI; soledad-escala UCLA-; y actividad física-escala UCL).

Fuente: ACHS