Por el momento, se desconoce qué mecanismo se utilizará para designar a sus sucesores.
Las alternativas son convocar a un nuevo concurso por Alta Dirección Pública o usar algunas de las ’12 balas de plata’.
Tras varios días de incertidumbre, la tarde de ayer se conoció la decisión del gobierno de solicitar la salida los jefes de servicio de la Dirección del Trabajo, la Superintendencia de Seguridad Social y del Instituto de Seguridad Laboral (ISL).

Consultados por Diario Financiero, desde la cartera respectiva señalaron que ‘se ha resuelto solicitar la renuncia de tres jefes de servicio de los ocho que dependen del Ministerio del Trabajo y Previsión Social’. Se trata de Lilia Jeréz, quien se desempeñaba como titular en la Dirección del Trabajo (DT); María Soledad Ramírez, quien lo hacía en la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso); y de Manuel Cañón, quien era director del Instituto de Seguridad Laboral (ISL).

Por el momento, se desconoce qué mecanismo se utilizará para designar a sus sucesores. Sin embargo, las alternativas son convocar a un nuevo concurso por Alta Dirección Pública (ADP) o utilizar la facultad del Presidente de la República de designar a 12 directores de servicios públicos de forma directa.

La fórmula la definirá el mandatario.

Al interior del mundo laboral la decisión del Ejecutivo de remover a estos jefes de servicio no causó mayor sorpresa, ya que la evaluación que tiene el gobierno de los titulares salientes no era del todo positiva.

‘Hay un programa que habla del trabajo decente, de la protección de los trabajadores, ese es el sello que quiere dejar el gobierno. Y en este tiempo los pronunciamientos, particularmente de la Suseso y la DT, no han ido en esa línea’, dijo un cercano al Mintrab.

¿Y el Sence?

Al menos hasta la tarde de ayer, el director del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Ricardo Ruiz de Viñaspre, no figuraba en el listado de jefes de servicio a los que se les pidió la renuncia.

Con todo, sea quien sea el titular al mando del Sence, la capacitación es un tema al cual el Ministerio del Trabajo pondrá especial atención.

Según se conoce hasta ahora, las nuevas autoridades laborales tienen contemplado realizar un rediseño de los subsidios laborales con un fuerte enfoque en el trabajo femenino. Esto, además, iría de la mano de la implementación de programas de cuidados que apoyen la inserción laboral de las mujeres.

‘Tendremos en consideración tanto los cambios que ha experimentado el mundo del trabajo a propósito de la crisis sanitaria como los diversos instrumentos que ha utilizado el

Estado para generar más empleo, para redirigirlos según las necesidades del mercado laboral actual y procurando la creación de empleos de calidad’, dice el programa en materia laboral.

Respecto a la capacitación, el nuevo equipo laboral es de la idea de impulsar una propuesta de capacitación que anticipe las necesidades del mercado laboral, con especial atención en la reincorporación y desarrollo de las mujeres en el mercado laboral.

¿En qué se traduce esto? En impulsar un trabajo coordinado entre ChileValora, Sence y el ministerio, para reformular los programas actuales -de la mano de las entidades capacitadoras-, con el fin de que además de insertar a las mujeres en el mercado laboral, se garantice que éstas tendrán un desarrollo.

Para conseguir este objetivo, el ministerio -además- tiene contemplado potenciar la ‘Comisión Asesora Ministerial de Prospección Laboral’, una instancia público-privado, de carácter consultivo constituída en el gobierno anterior, cuya misión será asesorar a Trabajo en el diseño e implementación de una estrategia nacional en este plano.

Otro tema que se buscaría impulsar desde la cartera, es el rol fiscalizador de la Dirección del Trabajo. Y es que al interior del equipo tienen la lectura de que las cifras de fiscalización han sido demasiado bajas, aún considerando la dificultad que impuso la pandemia.

De acuerdo a datos del servicio, en 2020 las fiscalizaciones cayeron 26% en comparación con 2019, ya que en dicho periodo hubo en total 100.856. Las cifras de 2021 aún no se conocen.

Fuente: Diario Financiero