El impacto parece ser más fuerte entre las mujeres, que representan el 75% de las atenciones. Expertos aseguran que esto se relaciona con la dispar distribución de la carga laboral en los hogares.

Estos casi dos años de pandemia, con la incertidumbre por la gravedad de la enfermedad, las pérdidas de empleos, los encierros intermitentes y la falta de contacto social por largos períodos, han afectado gravemente a miles de chilenos, que han visto cambiar sus vidas de manera drástica. Es por esto que el Centro de Salud Digital Saluta realizó una radiografía de cerca de 14 mil atenciones de salud mental telemáticas realizadas desde el 3 de marzo de 2020 en todo el país.

Según el análisis, más del 30% de los diagnósticos realizados por profesionales fue por trastornos de ansiedad y de adaptación, seguido por episodios depresivos moderados (9,81% de los casos), episodios depresivos a síntomas psicóticos (6,44%) y otros trastornos: de pánico-ansiedad (6,15%), de ansiedad generalizada (579%) y de la personalidad emocionalmente inestable (3,62%).

Mauricio Bonilla, director de Saluta y especialista en salud pública, asegura que “estos resultados demuestran que la pandemia ha tenido un impacto profundo en la salud mental de la población, un impacto del que nuestro sistema de salud tiene que hacerse cargo, porque de lo contrario estaremos escondiendo bajo la alfombra un problema que tarde o temprano va a reventar y eso tendrá un costo enorme para la sociedad.

Es fundamental que en el sistema de salud se generen políticas y estrategias dirigidas a abordar esta problemática; de lo contrario, en el corto plazo enfrentaremos graves consecuencias”. Además, los datos muestran que el 27,4 %, de las personas que consultaron por problemas de salud mental recibieron licencia médica, es decir, uno de cada cuatro pacientes.

De ellos, el 33,6 % se ausentó de sus trabajos entre 15 y 30 días; el 14,9 % recibió entre 8 y 15 días de reposo; y el 5,8% se situó en un rango de 1 a 7 días. El promedio de días de licencia por este tipo de patologías fue de 23,76.

Jaime Sapag, director del magíster de salud en la Facultad de Medicina UC, afirma que “en general, se sabía desde un comienzo que el impacto en la salud mental podía ser importante, tanto al comienzo, como durante la prolongación de la pandemia, pero de lo que va a pasar en lo que se denomina la pospandemia. Era de esperar que exista un número importante de licencias médicas por temas de salud mental”.

Brecha de género

Si bien el impacto ha sido importante en toda la población, pareciera ser un fenómeno que no ha afectado a todos por igual. Si se analiza por sexo, de hecho, existe una diferencia sustancial, ya que el 75,7 % de las atenciones fue en mujeres. Entre ellas, el 21% recibió licencia médica, mientras que entre los hombres el permiso fue otorgado en el 6,4% de los casos.

Camila Oda, académica del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins, asegura mujeres, en general, en términos de prevalencia, desde antes de la pandemia suelen presentar más cuadros asociados a trastornos del ánimo y de la ansiedad.

Ahora, durante la pandemia, la carga que hay sobre ellas ha aumentado, como el tener que cumplir con obligaciones laborales y la carga de llevar una casa, el doble rol, puede ser una de las causas que explique este incremento. La distribución de roles por género sigue siendo muy desigual; entonces, la presión sobre las mujeres probablemente ha sido mayor que en los hombres”.

Por su parte, Bonilla agrega que “diversos estudios han demostrado que las mujeres han sido especialmente golpeadas por la pandemia en distintas áreas y eso tiene un corelato en la salud mental. Ellas son más proclives a sufrir estos trastornos porque socialmente hemos puesto sobre ellas muchas más responsabilidades que a los hombres y a eso tenemos que agregar todo lo que ha pasado en estos dos años: la pérdida de ingresos, el hacerse cargo del hogar, cuidar a otras personas, el miedo a enfermarse”.

Fuente: El Mercurio