Volumen creció un 62% el año pasado impulsado por los otorgamientos asociados al Covid-19 y, sobre todo, a los trastornos en salud mental con 2,39 millones de operaciones.
Convertida en una de las principales causas de preocupación para los sistemas de aseguramiento de salud público y privado, el otorgamiento de licencias médicas escaló a niveles récord al cierre del año pasado sumando 8.022.080 emisiones que representan un aumento de 62% en relación a las 4,9 millones anotadas en 2021, en una escala que superó ampliamente los pronósticos.
Entre las principales fuentes de este incremento estuvieron las licencias causadas por Covid-19, las cuales crecieron 89,6 % a 1,5 millón; por enfermedades osteomusculares que escalaron 67,6 % a 1,4 millón, y especialmente por cuadros de trastornos mentales y del comportamiento que se incrementaron en 67,7 % para llegar a la inédita cifra de 2,39 millones de casos, de acuerdo a las cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
Asimismo, las patologías siquiátricas fueron las requirieron el mayor tiempo de reposo en 2021 con 19,8 días, situándose por encima del promedio anual de 15,1 días.
“El aumento registrado es significativo, particularmente por las licencias por Covid-19, patología que antes no estaba considerada, y otro porcentaje importante proviene de diagnósticos asociados a las enfermedades mentales, que han tenido un aumento un tanto explosivo”, indica la superintendenta de Seguridad Social, María Soledad Ramírez.
Detalla que este incremento también se ha evidenciado en volumen de reclamos presentados ante ese organismo, desde 91 mil ingresos anuales en 2019 a más de 180 mil en 2021, para lo cual ha sido clave “nuestro canal digital que ha sido muy efectivo procesando del orden del 82% de los casos”.
A lo largo del año pasado, junio fue el mes más activo en emisiones llegando a 773.167 licencias.
Asimismo, en diciembre se otorgaron 612.001 licencias que representan un alza de 28,8 % en comparación con el mismo mes del año anterior, pero a su vez fue 19,5 % inferior al nivel observado en noviembre.
Claves del diagnóstico
La escalada en el uso de este beneficio a nivel nacional llevó a la Suseso a intensificar su función fiscalizadora. Para ello, de diciembre inició un trabajo cuyo primer objetivo fue profundizar el análisis de los datos de las licencias médicas otorgadas y de sus emisores.
“En el marco de nuestras facultades, hoy tenemos un enfoque fiscalizador distinto y más proactivo en cuanto a licencias médicas. Estoy contenta con los resultados y particularmente tenemos un equipo de mujeres muy acuciosas, comprometidas y con mucho sentido de urgencia trabajando en esto”, dice Ramírez, quien detalla que para este objetivo se estructuró una modalidad operativa en la cual la Unidad de Control de Licencias Médica pasó a funcionar directamente bajo su mando.
Ramírez explica que este diagnóstico está enfocado principalmente en situaciones que se pueden identificar como “de altas emisiones de licencias médicas sin los debidos fundamentos como parte de un tratamiento de salud, ya que no puede suceder que estos instrumentos se utilicen para otros fines y menos para obtener algún ingreso o subsidio que no corresponda”.
Como parte de esta tarea, indica que se está haciendo un levantamiento de las actividades económicas más afectadas y también la identificación de médicos cuyas prácticas están bajo observación en aspectos como, por ejemplo, su nacionalidad y si residen o no en el país, para lo cual “hemos hecho uso de algunos convenios pidiendo información a otras instituciones públicas”.
Asimismo, destaca que el propósito de la Suseso es entregar esta información a la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) y a Fonasa para aportar a sus respectivas estrategias. “Estamos enfocados en colaborar a efectivamente con el Compin y con Fonasa, entidad que está soportando la mayor cantidad de licencias médica del sistema por lejos”, subraya.
Fuente: Diario Financiero