La semana pasada comenzó el proceso de inoculación a menores desde los 6 años con Sinovac, etapa celebrada por los expertos, quienes recalcan que igualmente se deben mantener las medidas sanitarias.

La semana pasada comenzó una nueva etapa en el proceso de vacunación masiva en el país, donde los niños entre 6 y 11 años fueron incorporados al calendario luego que el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobara el uso de emergencia de la vacuna Sinovac para este grupo.

Si bien esta semana se inocularán a quienes tengan comorbilidades específicas, pronto se abrirá el proceso para niños sanos, quienes serán vacunados a partir del 27 de septiembre en sus respectivos colegios, siempre que cuenten con autorización, por lo que las autoridades de salud han llamado a los padres a colaborar con el proceso.

Esto, no sólo porque al tener mayor población vacunada aumenta la protección en general, sino porque los niños -aunque en menor medida- también se han visto afectados por la enfermedad. Según datos entregados esta semana por el Minsal, un 12% de los casos de contagios en lo que va de este año y medio de pandemia corresponde a menores de 18 años y hasta agosto, los niños contribuyeron con el 9,6% de los casos totales de covid-19 en el país.

Asimismo, detallaron que en los últimos 18 meses, los eventos más graves por covid-19 se registaron «en niños mayores de 3 años, en especial aquellos que tienen comorbilidades». En tanto, hasta el mes pasado se reportaron 368 casos de Síndrome Inflamantorio Multisistémico Pediátrico (PIMS), con una edad promedio de 6 años.

El viernes, en conversación con EmolTV, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, afirmó que esperan hacia octubre tener a una gran parte de la población inmunizada, considerando que adicionalmente al proceso de inoculación a menores, se están poniendo dosis de refuerzo a los adultos. A la fecha, un 77% de los menores hasta los 15 años ya recibieron su primera dosis y en el caso de los niños entre 6 y 11 años, ya hay cerca de 8 mil.

Aumento de población inoculada y variante Delta

Erika Retamal, epidemióloga y directora del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca plantea que la inoculación a estos menores es una buena noticia, pues «mientras más personas estén vacunadas, aumentamos la inmunidad de rebaño y esta es importante porque entre todas y todos protegemos a aquellas personas que no han podido vacunarse» y además permite «disminuir la cantidad de virus que se encuentra circulando en la población.

«Tenemos que recordar que mientras el virus circule y logre multiplicarse hay mayor posibilidad de que surjan nuevas variantes, ya sea de preocupación o de interés, por lo que si disminuimos el virus, también disminuye la posibilidad de que surjan nuevas variantes», enfatizó.

En efecto, la subsecretaria Daza recalcó que frente a la variante Delta u otras que puedan aparecer, «al tener una población bien inmunizada, la posibilidad de enfermar gravemente disminuye de forma significativa y eso lo hemos visto con Delta, que llegó a Chile en un momento en que tenemos una gran parte de la población vacunada».

Por su parte, Flavio Salazar, inmunólogo y director alterno del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) recalca que recalca que cualquier persona puede infectarse, sin importante su edad, sin embargo, muchas veces puede ocurrir que los niños no presenten síntomas, y durante ese proceso, pueden contagiar a otras personas.

«El riesgo de que ellos sean vectores de contagios y al ser un número no menor, genera un riesgo de que pudieran ingresar variantes o incluso si es que hay un brote en un colegio». En ese contexto, el también vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile explicó que la inoculación funciona principalmente como una barrera, pues «cuando los vacunemos a ellos, van a estar igual que el resto de la población inoculada, es decir, no estarán expuestos a brotes y por lo tanto, no habrán variantes».

Clases presenciales

Los académicos también destacaron el impacto positivo que genera en los menores estar inoculados en medio del retorno presencial a clases, recordando que si bien las vacunas los dejan más protegidos, deben mantener siempre las medidas sanitarias.

«Los niños van a estar mucho más protegidos de lo que están ahora y van a poder ir avanzando cada vez más a la normalidad. Yo creo que la vacuna Sinovac es bastante amigable en el sentido que se trata de inyecciones más tradicionales y que para los niños no significa mayor riesgo», indicó Salazar.

Por su parte, la directora de la universidad maulina enfatizó en que «la vuelta a clases de estos niños y niñas es mucho más segura si están vacunados. Sin embargo, no debemos olvidar que debemos mantener igual todas las medidas de prevención que ya todos manejamos, además de mantener los aforos, una adecuada ventilación y en todo momento información clara para los niños y niñas y los apoderados».

Fuente: Emol.com