El ministro Paris explicó que más de cien casos se dieron en una empresa que envasaba erizos. El seremi de Salud detalló que se detectaron prácticas como el uso compartido de un comedor por 50 personas simultáneamente.

Con 695 casos activos y en un franco ascenso, lo que se teme en Punta Arenas es que la situación se asemeje demasiado al panorama del 23 de agosto, cuando había 669: dos semanas más tarde, la ciudad tenía en total 1.354 casos activos, dando inicio con esa cifra al peor mes de la pandemia en el extremo austral de Chile. El 4 de octubre, de hecho, alcanzaron el máximo histórico: 1.443 contagiantes.

Por eso es que el Ministerio de Salud busca evitar que el escenario vuelva a recrudecerse hasta ese punto. Este martes viajará hasta la zona «el jefe de gabinete para supervisar qué es lo que está pasando allá y tratar de buscar una solución rápidamente», según explicó el ministro Enrique Paris este lunes. Adicionalmente, hoy viajó un grupo de profesionales hasta la ciudad para reforzar el uso del equipo necesario para los exámenes de laboratorio.

«Hubo un brote en una empresa que envasaba erizos y había más de cien personas contagiadas. Hubo que cerrar esa empresa y se cerraron otras dos empresas también relacionadas con el tema de los productos del mar», explicó el titular de Salud. Se trata, de hecho, de cinco brotes: tres pesqueras y dos constructoras, según confirmó la semana pasada el seremi (s) de Salud de Magallanes, Eduardo Castillo.

Una ellas es la pesquera Hanamar, que reportaba 16 contagios el 10 de abril. Nueve días más tarde, los casos positivos ya llegaban a 109 y los contactos estrechos ascendían a 200. Esta semana se reportó otro brote en una pesquera, que para el 24 de abril sumaba 14 enfermos. En este se identificaron situaciones «de riesgo».

«No puede haber relajo en las medidas implementadas», dijo Castillo, según consigna ADN. En la empresa se detectó «uso del comedor por cincuenta personas por turno» y «reducidos espacios de acceso con menos de un metro de distancia». «Aunque están separados por mica, trabajan en cadena de producción y generalmente sus horarios son extensos», detalló.

A pesar de ello, el seremi declaró la semana pasada que no se podía «culpar» del aumento a las pesqueras. «Los contagios son principalmente comunitarios y por es es importante no extender la responsabilidad a los otros», dijo. El ministro agregó hoy que «están apareciendo brotes familiares porque muchas de estas personas probablemente contagiaron también a familiares». También se han fiscalizado fiestas clandestinas y eventos grupales, como tocatas.

«Cuando no se cumplen las normas, cuando dentro de una empresa grande no se mantiene el distanciamiento durante el momento de la alimentación o no se usan las mascarillas, cuando comen todos juntos o no se protege a los funcionarios, se infectan», explicó Paris. «Hay que reforzar ese trabajo».

Fuente: Emol.com