La ley que crea el Seguro para el Acompañamiento de Niños y Niñas (Sanna) amplió su cobertura desde el 1 de enero de 2020, beneficiando a padres y madres con hijos, entre 1 y 18 años, que sufren enfermedades terminales.
Ya en 2018, en su primera etapa, la norma otorgó el subsidio -que reemplaza total o parcialmente su remuneración- a trabajadores con niños o niñas afectados por cáncer terminal, mientras que en julio de ese año, en su segunda fase, se incorporaron los casos de menores trasplantados.
En su tercera etapa, que comenzó a regir este enero, se incorpora a las familias cuyos niños estén en estado o fase terminal de la vida -es decir, aquellas condiciones donde se prevé la muerte inminente- para que reciban tratamiento destinado al alivio del dolor y cuidados paliativos.
Para acceder a este beneficio, el médico tratante deberá emitir una licencia médica respecto a esta condición grave de salud, que debe ser certificada por el facultativo a través de un informe complementario Sanna y ratificada por la persona del área médica o responsable institucional.
Cada 90 días se podrá otorgar un nuevo permiso tras la emisión de un informe debidamente fundado que señale los motivos de esta petición.
Autoridades llaman a informarse sobre el beneficio
El superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, señaló que es necesario que mayor cantidad de padres y madres se informen del beneficio antes de aumentar los días de licencia.
«Creemos que todavía hay un espacio de personas que no han hecho uso de este beneficio, probablemente por desconocimiento o por temas administrativos que hemos estado mirando cómo resolver», indicó.
Por su parte, la senadora Carolina Goic (Democracia Cristiana) agradeció el apoyo transversal a la ley y aseguró que durante la tramitación se solicitaron más días para otorgar un nuevo permiso.
«No se trata de Gobierno o de oposición, sino que de las personas. La contingencia que hoy se cubre quizás es la que refleja de mejor manera eso, que el papá y la mamá puedan estar con su hijo en esa etapa terminal de la vida», destacó la parlamentaria, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara Alta.
«Esta contingencia no tiene límite de tiempo. Fue una pelea importante en el Parlamento decir que pueden ser más de 90 días, pero dónde es más importante que garanticemos que papá y mamá puedan estar con su hijo, puedan darle la mano, puedan acompañarlo», expresó la ex precandidata presidencial.
La cuarta fase de la ley, que regirá desde el 1 de diciembre de 2020, otorgará cobertura de accidentes graves.
Fuente: Cooperativa