Durante el año 2017, Fonasa y las isapres pagaron un total de $ 1,3 billones en licencias médicas de los trabajadores (US$ 1.923 millones) por concepto de Subsidios por Incapacidad Laboral (SIL), es decir, por enfermedades de origen común (no accidentes del trabajo). De esta manera, este gasto se incrementó 13,4% real en comparación con 2016. En detalle, Fonasa elevó el gasto en 8,2%, mientras que las isapres lo hicieron en 20,9%.

Así se desprende en el Informe Licencias Médicas Curativas de Origen Común y Subsidios por Incapacidad Laboral, realizado por la Superintendencia de Salud, Superintendencia de Seguridad Social y Fonasa respecto del año 2017. Esta es la tercera vez que se informan estas estadísticas, tras el trabajo conjunto iniciado por estas entidades.

De acuerdo al balance, este incremento en el gasto se debe al aumento registrado en el número de licencias autorizadas (8,7%) y en el número de días pagados (8,5%). Sin embargo, hay otros factores que también incidieron, como el alza el de las remuneraciones, el aumento de cotizantes tanto en Fonasa como en isapres en el último año, el incremento en el tope imponible de las remuneraciones, la mayor presencia de la mujer en el mercado laboral y la disminución de la tasa de rechazo de licencias médicas de cotizantes de ambos seguros.

Es así como el costo promedio por cotizante en el año 2017 alcanzó a $ 201.100, un 10,3% real más que el año anterior. En el caso de Fonasa este monto fue de $ 155.600 (4,9% mayor al del año 2016) y en isapres llegó a $ 324.700 (18,9% más).

Este mayor gasto por parte del sistema sigue siendo una de las principales causas de la caída de las utilidades de las isapres, las que en septiembre de este año cayeron 11% (ver nota secundaria).

El informe también muestra que el número de días pagados por cotizante promedio en el período 2013-2017 fue de 8,1. En el caso de Fonasa el número de días pagados fue de 9,1 días, cifra superior a la que mostraron las isapres, de 7,6 días.

El costo por licencia médica común pagada promedio del sistema en el mismo período fue de $ 219.600 y, en particular, se observa un aumento en isapres de 12,7% y una disminución de 1,1% en Fonasa respecto del año anterior.

Las enfermedades que registraron mayor gasto fueron los trastornos mentales, que representan el 26% del gasto en SIL, seguidos por las enfermedades osteomusculares, con el 21%; los traumatismos, con un 12%, y tumores y cánceres, con el 7%.

En el caso de Fonasa, los trastornos mentales y enfermedades osteomusculares alcanzan a 55% del gasto, mientras que en las isapres estas enfermedades representan solo el 36% del gasto total.

Rechazos de licencias

El informe también muestra que los cotizantes con derecho a licencia médica en 2017 fueron 6.304.489, lo que representó un aumento de un 2,8% en comparación con 2016. Del total de cotizantes, 73% (4.608.887) está en Fonasa y 27% (1.695.602) en isapres. Estos generaron 5.296.866 licencias médicas, es decir, 5,4% más que en 2016.

En relación con el rechazo de licencias médicas existe disparidad dependiendo del seguro de salud. En cuanto a los cotizantes de Fonasa (donde la contraloría médica de la Compin es la que se pronuncia en primera instancia respecto de las licencias médicas), el 92,1% se autorizó sin modificación, el 2,7% se autorizó con modificación y el 5,2% se rechazó. En tanto, para los cotizantes de isapres, el 74,7% se autorizó sin modificación, el 10,1% se autorizó con modificación y el 15,2% se rechazó.

En definitiva, las isapres superaron en 10 puntos porcentuales el rechazo de licencias respecto de Fonasa. Así, la tasa de rechazo promedio entre Fonasa y las isapres llegó a 7,9%.

Los diagnósticos más rechazados a nivel de sistema, es decir, entre Fonasa y las isapres, fueron los trastornos mentales (18,4%) y las enfermedades osteomusculares (7,7%), que fueron las que más gastos por licencia tuvieron durante el año pasado.

En este contexto, en el informe se observa que la tasa de rechazo en el caso de los trastornos mentales superó en forma importante al promedio nacional (18,4%). Fonasa rechazó 11,3% de estas licencias y las Isapres el 42%.

“La prevalencia de las enfermedades mentales es un tema que debe llamarnos a preocupación. En este sentido, en el Congreso está en debate una ley de salud mental, así como se ha promovido un Plan Nacional de Salud Mental por parte de Minsal”, señaló el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes.

 

Fuente: La Tercera