En la actualidad, pasar gran parte de la jornada laboral frente a un computador es -para muchos- la norma. Sin embargo, numerosas empresas aún no adecuan sus espacios y muebles a esta realidad, lo que suele tener como resultado trabajadores con dolencias lumbares y cervicales.

De acuerdo a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), para prevenir este tipo de dolencias es fundamental sentarse frente a la pantalla con una postura apropiada, en la cual la mirada debe ir hacia el frente (y no hacia arriba o abajo), los hombros deben estar relajados y los codos apoyados, apegados al cuerpo manteniendo un ángulo entre 90° y 100°.

Por su parte, las muñecas tienen que estar relajadas y alineadas respecto al antebrazo, y la espalda debe mantener su curvatura natural. Las caderas requieren estar en un ángulo de 90° a 100° (con los muslos paralelos al suelo) y las rodillas siempre en uno mayor a 90°. Finalmente, los pies tienen que estar completamente apoyados en el suelo, con ayuda de un reposapié si es necesario.

La silla ideal

Para el traumatólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián (USS), Jaime Vásquez, para lograr una postura adecuada es fundamental contar con una silla ergonométrica, adaptada a las necesidades del trabajador actual.

Entre los requerimientos más básicos que debe tener una silla para trabajar frente al computador, el profesional mencionó que «el respaldo no debe ser nunca en 90°, sino que siempre tiene que recordar la forma normal de la columna, con todas las curvaturas que ésta tiene. Si uno tiene un respaldo adecuado probablemente van a disminuir los malestares musculares y óseo-articulares».

Asimismo, Vásquez planteó que también es deseable que el asiento sea regulable según el tamaño de la persona, y que cuente con un apoya-cabeza.

Sillas personalizadas

También existen sillas diseñadas para personas con problemas y dolencias específicas. En Dimusa, por ejemplo, tienen el modelo Flexa, que corrige malas posturas, previene el lumbago y también ayuda a reducir la fatiga.

El asiento de este modelo cuenta con un respaldo que se reclina en armonía con el usuario, permitiendo mover los omóplatos y generando una tensión capaz de corregir malas posturas.

También está la silla Eco, que promete disminuir las molestias producidas por hernias lumbares. Esto, a través de un respaldo lumbar regulable, el cual se adapta a la espalda de cada usuario sin generar tensiones en posibles hernias u otros agentes que generen incomodidades.

Fuente: HoyxHoy