Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en nuestro país se dejan de trabajar cerca de 1,5 millones de días al año a causa de dolencias relacionadas al sobrepeso y obesidad.

Esta cifra se debe a que en Chile existen 4,5 millones de personas con sobrepeso y casi 2,9 millones con obesidad correspondientes al rango etario entre los 20 y 64 años.

Los expertos coinciden en que este fenómeno se ve impulsado por las extensas jornadas de trabajo, que dejan poco tiempo para hacer deporte, así como también por la falta de conciencia entre los colaboradores sobre los daños asociados al consumo desmedido de alimentos altos en azúcar y carbohidratos.

Paulina Hernández, nutricionista y jefa del programa Vivir Bien de Sodexo, atribuye estos malos indicadores a los hábitos individuales, pero también a las condiciones laborales.

‘Hay mucha influencia de los determinantes sociales de la salud; es decir, los ambientes que hacen a la gente más propensa a engordar. Cuando una persona trabaja, por ejemplo, muchas veces está estresada y sin tiempo para almorzar. Tampoco puede hacer mucho ejercicio por los largos trayectos diarios que debe hacer’, explica a El Mercurio.

Sin embargo, son justamente las empresas el espacio ideal para la promoción de la salud, destaca Carolina Vidal, docente e investigadora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Mayor.
Empresas responsables de la salud de sus trabajadores

Lo cierto es que las organizaciones han tendido a preocuparse por el peso de sus colaboradores. Cada mes, entre 15 y 20 empresas solicitan información a la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) sobre su programa de asesoría para mejorar los indicadores de salud en el trabajo, por ejemplo.

‘Las compañías están mirando este tema porque genera más ausentismo, pero también porque se sienten más responsables de la salud de sus empleados’, destaca Gabriela Núñez, coordinadora nacional del programa de Promoción de la Salud de la mutual.

Actualmente, uno de los grandes errores que cometen las compañías es la falta de control de la alimentación de sus trabajadores.

‘Incluso, donde hay casino propio muchas veces no se regula el número de porciones ni el menú que se elige y una persona puede comer todos los días pizza. Se debieran limitar las porciones de carbohidratos’, asegura Núñez.

Tomar conciencia desde la jefatura

Para lograr avances en materia del peso de las personas, hay coincidencia en la importancia de la figura de la jefatura directa.

‘Cuando no está comprometido, todos los cambios que se pueden ofrecer son vistos de mala forma, como una pérdida de tiempo en vez de una inversión’, señala Hernández.

La nutricionista agrega que es muy difícil que alguien cambie de hábitos por sí solo; sin embargo, cuando están sus compañeros y superiores ayudando, todos en la misma sintonía, se hace más fácil el proceso.
Alimentación saludable debe ir de la mano del ejercicio

A la hora de enfrentar el problema del peso en los trabajadores, una de las debilidades de las empresas es que solo consideran la alimentación.

‘Es muy relevante entender que la actividad física es fundamental, no se puede dejar de intervenir este tema si es que se quieren ver buenos resultados’, indica Núñez.

Según una encuesta de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, el 75% de las mujeres y el 51% de los hombres son sedentarios, es decir, realizan ejercicio menos de tres veces a la semana.

 

Fuente: Emol