Las grúas torre y, en general, los equipos de levante utilizados en obras de construcción, son un motor importante de avance en todo proyecto, transformándose en equipos críticos para la administración de estos, dadas las prestaciones que esta maquinaria entrega, de acuerdo a los ritmos de trabajo y dinámica existentes hoy en obra.

La construcción en la última década ha incorporado sistemas industrializados en sus distintas etapas y especialidades, lo que permite que, actualmente, empresas del rubro logren avances importantes con tiempos reducidos en proyectos de alta complejidad.
En esta línea, los equipos de levante tienen mucha incidencia para el alcance de estos resultados; no obstante, los aspectos de seguridad en la operación necesitan que sus usuarios identifiquen y reconozcan las limitaciones que estos equipos tienen, dado que el menor descuido en una maniobra puede causar accidentes graves y fatales, como también afectar los resultados de la operación.
Nuestro país registra en los últimos años accidentes de conmoción pública con equipos de levante, los que han tenido consecuencias fatales para los trabajadores involucrados.

No obstante, las causas que han originado estos casos radican principalmente en fallas de operación, vinculadas al desconocimiento en la estiba y/o manejo de cargas suspendidas.

Existen normas técnicas de referencia para grúas torre que establecen controles generales para estos equipos, siendo estas las siguientes:

1. NCh. 2431 Of.99 Características y requisitos de seguridad

2. NCh. 2437 Of.99 Condiciones de operación

3. NCh. 2438 Of.98 Requisitos de montaje

4. NCh. 2422 Of.97 Terminología y clasificación

La criticidad bajo el contexto de la seguridad que se establece para estos equipos, radica en el izaje y desplazamiento aéreo de las cargas, que en proyección vertical podrían afectar la vida de los trabajadores.

En este sentido, es relevante desde el diseño basal, la ubicación que se establezca para estos equipos en la obra, evaluando -para los casos en que exista más de una grúa- la potencialidad de colisión aérea, siendo necesario establecer para ello un protocolo de trabajo que establezca el control de esta situación, evitando accidentes durante la operación.

Consideraciones

Consideraciones de control para la operación de grúas:

Detener trabajos cuando los vientos sobrepasen una velocidad de 64 km/hr

Dado el trabajo de la grúa con energía trifásica, es recomendable evaluar por laboratorio la conductibilidad del suelo en el cual se instalara la tierra de protección del equipo.

Verificar continuamente el estado y condición de la conexión del equipo a la tierra de protección

Al término de cada jornada posicionar la pluma en «veleta» (dirección del viento), levantando el gancho en posición próxima a la pluma, evitando riesgos de volcamiento.

Existe prohibición de trasladar y levantar cargas fuera de la vertical del gancho.

Existe prohibición de despegar moldajes y/o piezas de cualquier estructura con el gancho, traccionando el cable deizaje.

Evitar sobrecargas fuera del límite informado en cada tramo de la pluma a través de sus paletas.

La operación del equipo solo debe efectuarse por medio de personal calificado y que posea condiciones de salud acordes al trabajo en altura física.

Se prohíbe el izaje de personas con la grúa.

El área de emplazamiento del equipo debe encontrarse limitada (cercada) en todo su perímetro, prohibiendo el acceso de trabajadores a esta zona, como a su vez, todo acopio de material.

Se requiere para la operación de la grúa el apoyo de rigger calificado (señalero), que utilice los códigos de señales internacionales y/o medio radial, asegurando comunicación continua con el operador.

De utilizar grúas automontantes (móviles) se debe asegurar previo a la puesta en uso la instalación de lastres basales de contrapeso, estabilidad en los apoyos, disposición del operador en superficie de trabajo regular (visada por proveedor del equipo) y asegurar cargas máximas de izaje de acuerdo a la autonomía de la grúa.

Verificar el estado de eslingas, cadenas y ganchos, controlando vida útil de acuerdo a indicaciones del fabricante.

Evaluar proximidad del equipo a líneas eléctricas energizadas e instalar protección evitando inducción y/o arco eléctrico que energice la estructura.

Importante

Las obras que utilicen grúas en sus procesos deben requerir a su proveedor el catálogo del equipo en español, permitiendo con ello conocer el funcionamiento y las recomendaciones establecidas por el fabricante. A su vez, es requisito de la Seremi de Salud, mantener en faena el Informe Técnico Específico para Torres Grúas (ITET), instrumento técnico específico para grúas torre.

El reconocer los aspectos de control mencionados, permitirá evitar la ocurrencia de accidentes graves y fatales, como también asegurar que las grúas sean el motor de avance esperado en todo proyecto.

 

Por Rodrigo Barahona, especialista sectorial Construcción de la ACHS.

 

Fuente: El Mercurio