La crisis financiera de la isapre Masvida abrió una nueva grieta en nuestro sistema de seguridad social. Son más de 300 mil personas que cotizan en esta institución. Pero los que llevan un procedimiento médico, tienen una afección o preexistencia —los llamados «cautivos»— se llenan de incertidumbre. Yo soy uno de los cotizantes «cautivos» en Masvida, y permítanme, desde esa vereda, una reflexión muy personal: en noviembre de 2016 me detectaron una enfermedad grave, fui operado, y estoy en tratamiento: varios exámenes, medicaciones muy costosas cada 15 días, consultas y, probablemente, una nueva intervención. El mismo prestador médico donde fui operado (excelente atención y calidad profesional), hace unos días me envió un correo advirtiendo que se terminó el convenio para la bonificación con la isapre. Después el tema fue rectificado, y se activó el convenio, pero la sensación que deja no es la mejor.