En un escenario en el que los accidentes laborales con resultado de muerte en el rubro de la construcción han aumentado ostensiblemente en relación al año pasado, la constructora ha desarrollado y profundizado un sistema de cuidado para sus trabajadores, que se enfoca en las distintas dimensiones del ser humano. Con la distinción Sustentabilidad, Comunidad y Empresa, el Instituto de Seguridad del Trabajador premió esta integral mirada de la prevención con la que han disminuido significativamente su tasa de accidentabilidad.

 

Si bien las políticas públicas y privadas del sector se han orientado a fortalecer las medidas de seguridad y prevención, a la fecha y de acuerdo con el reporte 2016 de la Cámara Chilena de la Construcción, se ha duplicado la cantidad de accidentes fatales en el rubro, a lo que se le suma un alza en la tasa de accidentabilidad en el sector de la construcción.

Ante un panorama tan poco alentador, existen organizaciones que se han atrevido a innovar, desarrollando nuevas estrategias en el área, como es el caso de la Constructora Su Ksa, que ha optado por establecer un programa integral de seguridad y prevención, que se ocupa tanto de las dimensiones físicas como de las emocionales y sociales de cada trabajador.

«No hay que olvidar que estamos hablando de vidas humanas, perder una es lo peor que le puede pasar a una empresa», explica su gerente de Construcción, Marcelo Aste.

La joven organización, que ya contabiliza más de tres mil trabajadores, ha conseguido resultados inéditos desde sus inicios, implementando una política de gestión que se basa en «poner la vida al centro», promoviendo la conciencia del valor de la vida como eje del motor productivo.

Esta innovadora y particular visión de desarrollo ha dado como resultado tasas de accidentabilidad muy bajas y por debajo de las estadísticas del rubro, no contando en su quehacer hasta la fecha con accidentes graves, motivo por el que este año tuvo el reconocimiento del Instituto de Seguridad del Trabajo con la distinción Sustentabilidad, Comunidad y Empresa.

«Estamos reconociendo la labor que Su Ksa ha realizado durante todos estos años buscando formas distintas de cuidar la vida. Es impresionante lo que han hecho y cómo lo han hecho: escuchando al ser humano, incorporando a la familia, la mirada del otro. Tener todos estos elementos como parte integrante del buen hacer es muy difícil. Acá tenemos gerentes y socios innovadores, con una apertura de mente tremenda, que se han atrevido a hacer cosas diferentes. Esta exploración es un regalo que nos han hecho a todos», señala Gustavo González, ‘ gerente general del IST.

Para Su Ksa, el cuidado de la vida siempre ha sido una de las principales preocupaciones; por lo mismo, desde un inicio se autoimpuso la meta de evaluarse en esta materia con los estándares que se manejan dentro de la minera.

«Esa mirada nos permitió atrevemos e innovar de muchas maneras; una de ellas, por ejemplo, fue la incorporación de la biodanza como una dinámica continua dentro del sistema de prevención de riesgos, con resultados inéditos. Nunca pensamos todos los beneficios que iba a tener. Aparte de que la gente se contacta consigo misma, se produce una interesante interrelación con el equipo. La razón por la que nos ha ido tan bien en seguridad es porque en nuestra empresa las personas se cuidan unas a otras», señala Aste.

Agrega el gerente de Construcción que «estoy muy contento de que este sistema, que parecía una locura, haya funcionado y nos haya dado muy buenos dividendos, como no haber tenido ningún accidente grave. Para nosotros, el trabajador es siempre la parte más importante de Su Ksa».

 

Fuente: La Segunda

En un escenario en el que los accidentes laborales con resultado de muerte en el rubro de la construcción han aumentado ostensiblemente en relación al año pasado, la constructora ha desarrollado y profundizado un sistema de cuidado para sus trabajadores, que se enfoca en las distintas dimensiones del ser humano. Con la distinción Sustentabilidad, Comunidad y Empresa, el Instituto de Seguridad del Trabajador premió esta integral mirada de la prevención con la que han disminuido significativamente su tasa de accidentabilidad.
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Si bien las políticas públicas y privadas del sector se han orientado a fortalecer las medidas de seguridad y prevención, a la fecha y de acuerdo con el reporte 2016 de la Cámara Chilena de la Construcción, se ha duplicado la cantidad de accidentes fatales en el rubro, a lo que se le suma un alza en la tasa de accidentabilidad en el sector de la construcción.

Ante un panorama tan poco alentador, existen organizaciones que se han atrevido a innovar, desarrollando nuevas estrategias en el área, como es el caso de la Constructora Su Ksa, que ha optado por establecer un programa integral de seguridad y prevención, que se ocupa tanto de las dimensiones físicas como de las emocionales y sociales de cada trabajador.

«No hay que olvidar que estamos hablando de vidas humanas, perder una es lo peor que le puede pasar a una empresa», explica su gerente de Construcción, Marcelo Aste.

La joven organización, que ya contabiliza más de tres mil trabajadores, ha conseguido resultados inéditos desde sus inicios, implementando una política de gestión que se basa en «poner la vida al centro», promoviendo la conciencia del valor de la vida como eje del motor productivo.

Esta innovadora y particular visión de desarrollo ha dado como resultado tasas de accidentabilidad muy bajas y por debajo de las estadísticas del rubro, no contando en su quehacer hasta la fecha con accidentes graves, motivo por el que este año tuvo el reconocimiento del Instituto de Seguridad del Trabajo con la distinción Sustentabilidad, Comunidad y Empresa.

«Estamos reconociendo la labor que Su Ksa ha realizado durante todos estos años buscando formas distintas de cuidar la vida. Es impresionante lo que han hecho y cómo lo han hecho: escuchando al ser humano, incorporando a la familia, la mirada del otro. Tener todos estos elementos como parte integrante del buen hacer es muy difícil. Acá tenemos gerentes y socios innovadores, con una apertura de mente tremenda, que se han atrevido a hacer cosas diferentes. Esta exploración es un regalo que nos han hecho a todos», señala Gustavo González, ‘ gerente general del IST.

Para Su Ksa, el cuidado de la vida siempre ha sido una de las principales preocupaciones; por lo mismo, desde un inicio se autoimpuso la meta de evaluarse en esta materia con los estándares que se manejan dentro de la minera.

«Esa mirada nos permitió atrevemos e innovar de muchas maneras; una de ellas, por ejemplo, fue la incorporación de la biodanza como una dinámica continua dentro del sistema de prevención de riesgos, con resultados inéditos. Nunca pensamos todos los beneficios que iba a tener. Aparte de que la gente se contacta consigo misma, se produce una interesante interrelación con el equipo. La razón por la que nos ha ido tan bien en seguridad es porque en nuestra empresa las personas se cuidan unas a otras», señala Aste.

Agrega el gerente de Construcción que «estoy muy contento de que este sistema, que parecía una locura, haya funcionado y nos haya dado muy buenos dividendos, como no haber tenido ningún accidente grave. Para nosotros, el trabajador es siempre la parte más importante de Su Ksa»