La exposición de los casos de las empresas regionales Mar de Lagos y Agromen no sólo marcó el cierre del seminario «La Pyme Habla», realizado ayer en la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, con la organización de la Fundación Carlos Vial Espantoso y la Asociación Chilena de Seguridad (Achs). Esos testimonios fueron también la oportunidad de revisar -en concreto y en base a la experiencia regional- muchas de las buenas prácticas que minutos antes destacados especialistas como Joseph Ramos y Pedro Orueta habían planteado como modelos a seguir para que las pequeñas y medianas empresas puedan crecer en tiempos adversos.

Tanto Mar de Lagos como Agromen destacan por ser empresas de la zona y de carácter familiar, que han logrado una gestión de excelencia gracias a la aplicación de medidas poco comunes en los rubros en que se desempeñan, con foco en la generación de programas de formación y bienestar para los trabajadores, así como una internacionalización útil e indispensable en tiempos donde la globalización aparece como un camino sin retorno. Estas características las llevaron a ser distinguidas con el premio Pyme de la fundación, los años 2015 y 2016, respectivamente.

Luego del saludo del dueño de casa, el director de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello, Luis Bravo y del seremi de Economía, Iván Valenzuela, el primero en intervenir fue Pedro Orueta, presidente del Programa Compite. Explicó que esta iniciativa nació a partir de un grupo de alumnos y profesores del Centro de Innovación y Emprendimiento y Tecnología (Ciet) de la Universidad Adolfo Ibáñez y se enfoca en apoyar a las pequeñas empresas en su adaptación al mercado y sus constantes cambios.

«El gran problema de las pymes es que sus líderes están muy inmersos en el día a día, con áreas comerciales muy reactivas, un mal manejo financiero, sin un trabajo estratégico y un mal manejo de los recursos humanos», detalló.

En ese escenario, el experto planteó que es clave que las empresas se ordenen, generen estructuras y se enfoquen en cómo trascender a sus actuales liderazgos.

Posteriormente, Andrés Herreros, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de la Achs, se refirió a la importancia de gestionar la seguridad y establecer en la empresa una cultura preventiva sólida, capaz de cuidar la seguridad y salud de los trabajadores.

«Hacerlo es buen negocio, porque incide directamente en la productividad de la empresa», dijo.

Destacó que «todos debemos ser autoconscientes del riesgo al que estamos expuestos en nuestros trabajos y actuar para evitarlos. Sólo así podemos alcanzar mayor productividad».

Luego Joseph Ramos, presidente del Consejo de la Comisión Nacional de Productividad, invitó a los presentes a poner la mirada en las experiencias de otros países y replicar en Chile aquellas prácticas innovadoras, pero con una mirada local.

«Hoy existen muchos frenos, tanto micro como meso y macroeconómicos que impiden crecer más en productividad. Muchas empresas son reacias a mirar modelos y ejemplos de otros países. La tarea hoy es atreverse a imitar y adaptar, de manera inteligente, prácticas innovadoras», recalcó.

EXPERIENCIA LOCAL

El seminario contó también con los testimonios de los representantes de las dos empresas del Biobío que han ganado el Premio Pyme Carlos Vial Espantoso, que otorga la Fundación a firmas que se destacan por su trabajo en gestión de personas y relaciones laborales.

Paula Contreras, gerente de clientes de Agromen, explicó que la empresa que fundó su padre -José Manuel Contreras- se dedica a la producción y comercialización de plantas forestales, nativas y ornamentales. «El espíritu es armonizar las buenas relaciones laborales, sociales, ambientales y económicas. Gracias al fortalecimiento de nuestro capital humano (con iniciativas como el apoyo a que terminen su educación o mejoren su salud bucal) hoy somos líderes en nuestro rubro», explicó Contreras.

A su vez Jorge Martínez, gerente general de la empresa Mar de Lagos -que se dedica al procesamiento y exportación de productos del mar como navajuelas, jibia y pejerrey- compartió ejemplos de buenas prácticas en esta materia y cómo han construido empresa junto al compromiso y apoyo de sus trabajadores. En este caso, destacan por dar trabajo estable a mujeres -hoy representan aproximadamente el 70% de su personal- y por entregarles incentivos como viajes por el país gracias al buen desempeño.

Ambos empresarios, recalcaron la importancia de centrar la mirada en mercados internacionales y darle una impronta local diferenciadora al negocio, impactando no sólo en los trabajadores y en la empresa, sino también en las comunidades en las que están insertas.

El seminario terminó con un panel de conversación dirigido por el director de El Sur, Guido Rodríguez, donde los expositores respondieron inquietudes del público.

 

Fuente: El Sur, de Concepción