La Mutual de Seguridad CChC realiza la campaña «Mano a mano», en todo el país, para sensibilizara las empresas y trabajadores acerca de la importancia de prevenir accidentes laborales que dañan las manos. que conllevan un gran impacto para el operario, su familia y la fábrica en que se desempeñan

La iniciativa se fundamenta en que el 30,6% del total de siniestros laborales en el país corresponden a lesiones que involucran las manos de los trabajadores. Entre los años 2011 al 2015 se denunciaron 402.622 accidentes del trabajo a nivel nacional, de los cuales 126.004 correspondieron a lesiones o amputaciones de manos. Las lesiones más comunes son las traumáticas, por el uso de máquinas y o herramientas con las cuales las manos y dedos pueden ser atrapados, aplastados o cortados, sufriendo desde heridas simples, hasta contusiones y esguinces. A esto, se suman aquellas producidas por contacto con químicos, ácidos y soluciones inflamables, que pueden producir quemaduras. Los mayores riesgos se presentan en los sectores industria, comercio, minería, construcción y transporte.

De acuerdo con ese organismo mutual, en nuestra Región de Biobío las empresas comenzaron su proceso de inscripción, y ya son 34.851 los trabajadores que se encuentran participando de esta iniciativa, con quienes se desarrollan actividades preventivas. Chile tiene, en general, un buen sistema de protección, gracias a la ley de accidentes laborales y de enfermedades profesionales, en la cual tienen destacada participación las empresas mutuales. No obstante, es importante que siempre haya una fiscalización adecuada, cuestión que no es menor, sobre todo en actividades que no son de fácil control, como es la pesca o las faenas forestales que se realizan en lugares retirados. La seguridad laboral es un activo que debe cumplirse siempre porque forma parte de la competitividad de la empresa y del país y porque, finalmente, es la persona el objeto del desarrollo económico.

Los accidentes laborales y su prevención no sólo son un problema de las empresas; los mismos trabajadores deben exigir adecuados niveles de seguridad y aplicar las normas de prevención. Y cuando estas iniciativas de prevención están presentes, hay que acogerse a ellas para no tener que lamentar después los siniestros que dejan lesionados y a veces casos fatales.

 

Fuente: El Sur, de Concepción