Considerando las altas tasas de sedentarismo y las muchas horas que una persona pasa sentada en la oficina, investigadores canadienses desarrollaron un modelo de escritorio que permite estar activo durante el día. El sistema, llamado «Tap-Kick-Click», permite reemplazar el uso del mouse y el teclado con toques, saltos y pequeños movimientos de los pies.

«Hay estudios que muestran que usar los pies para tipear o mover el cursor no es una muy buena idea. Nosotros demostramos que con una buena interacción, los pies son una buena alternativa para realizar algunas tareas en el computador», dice a «El Mercurio» Daniel Vogel, investigador de la Universidad de Waterloo (Canadá) y uno de los creadores de este prototipo.

Abrir o cerrar páginas, navegar por internet o enviar documentos son algunas de las acciones que los usuarios son capaces de realizar luego de un pequeño entrenamiento. Coordinar pies con pantalla no es tan sencillo (ver infografía).

Hasta ahora han probado el sistema con ocho estudiantes de la universidad. «Esperamos que esto pueda hacer el trabajo diario más activo físicamente y, quizás, hasta un poco más entretenido», agrega Vogel.

Dos propósitos más que útiles en países como Chile, con altas tasas de sedentarismo y obesidad.

«Trabajar de pie implica un mayor gasto energético, sobre todo si hay que estar moviéndose», comenta Rodrigo Pinto, kinesiólogo y especialista en ergonomía de la Asociación Chilena de Seguridad (AChS).

Eso sí, aclara, trabajar de pie por tiempos muy prolongados no es positivo, ya que puede provocar dolor y lesiones en la espalda o las extremidades inferiores. «Lo ideal es alternar lapsos de pie y sentado. Hay tareas que requieren de mayor concentración o precisión y eso es mejor no hacerlo parado».

Vogel y su equipo están conscientes de ello, y por lo mismo proponen su sistema como una opción para ser usada a intervalos durante la jornada, para mejorar el estado físico y también la productividad.

De hecho, el «Tap-Kick-Click» funciona también contra el «ciberocio», como dicen sus autores. El sistema se puede programar para que el usuario deba adoptar una postura incómoda -ambas piernas abiertas y semiflectadas, o un pierna levantada, por ejemplo- para desbloquear el acceso a redes sociales o sitios de entretenimiento.

Sin parar

Favorecer el movimiento en la oficina es un tema que preocupa hace rato a los investigadores.

El año pasado, la empresa estadounidense Stir relanzó el «Kinetic Desk» (creado en 2013), un escritorio que sube o baja de altura de acuerdo a las horas que la persona ha estado sentada, obligándola a ponerse de pie. El equipo se conecta a una aplicación en el celular, que entrega información sobre calorías gastadas, por ejemplo. Su costo es de US$ 2.900 (casi $2 millones).

Otra alternativa fue creada por el doctor James Levine, de la Clínica Mayo en EE.UU. Se trata de un escritorio montado sobre una trotadora. El usuario puede quemar de 100 a 300 calorías por hora, caminando a 3 km/hora, mientras trabaja frente al computador.

Cualquiera sea la alternativa a usar, Rodrigo Pinto recuerda que lo ideal es que la parte superior del monitor quede a la altura de los ojos, y a una distancia de 50 a 70 cm del cuerpo. «Si va a digitar, los brazos deben estar en una posición de 90º con respecto al cuerpo. La idea es cuidar el cuello, brazos y antebrazos».

 

Fuente: El Mercurio