Si bien hace unas décadas la industria chilena, y en general la industria del mundo occidental, se orientaba prioritariamente en la manufactura, hoy son los servicios los que han tomado su lugar. De esta manera, los riesgos a los que se exponen los trabajadores han evolucionado y son muy diferentes. Es natural que esto ocurra y siga ocurriendo a medida que las sociedades se modernizan.