«Uno puede concluir que hay casi un comportamiento irresponsable en el análisis que está haciendo el superintendente de Salud de la grave situación que está enfrentando el sistema de isapres». Así de enfático es el presidente de la Asociación que agrupa a las aseguradoras privadas de salud abiertas, Rafael Caviedes, tras las críticas emitidas por el regulador, quien acusó un «deficiente control de costos» en el sector.

Las cifras no fueron para nada alentadoras. La rentabilidad del capital y reservas de las isapres abiertas cayó desde 18,6% a 11,1%, y las utilidades del sistema retrocedieron 37,8%. «El superintendente desconoce que si esta tendencia continúa, el sistema puede terminar; porque puede no ser capaz de soportar el incremento de los costos en medicina, en gastos médicos y en el subsidio de incapacidad laboral», dice Caviedes.

La judicialización sigue siendo un tema y Caviedes calcula que se podrían ingresar unos 180 mil o 200 mil recursos de protección durante este año, lo que implicará gastos en costas, defensa y menores ingresos. «Si los gastos están creciendo más que los ingresos, es evidente que esto va en rumbo de colisión, si es que no se encuentra una solución oportuna», dice.

Agrega que el hecho de que el resultado operacional retroceda 96% es algo que «debería preocupar al superintendente, porque si la rentabilidad operacional pasa a números negativos en el balance 2016, 2017, vamos a estar en una situación complicada».

Por ello, le preocupa la rapidez con que se podrán abordar las mejoras: «La mejor prueba de que el Gobierno no tiene conciencia de la urgencia que tiene esto es que el propio Poder Judicial ha tenido que hacerle un llamado al Gobierno, haciéndole ver la gravedad de esta situación».

 

Fuente: El Mercurio