Las utilidades de la industria de isapres vienen a la baja. En conjunto -considerando isapres abiertas y cerradas- finalizaron 2015 con un retroceso de 37,8% respecto de 2014, al alcanzar ganancias por $37.249 millones. La rentabilidad del capital y las reservas se redujeron en este período de 18,6% a 11,1%, y el resultado operacional pasó de $27.461 millones a $1.151 millones, lo que implica una reducción del 95,8%.

El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, indicó que «si bien se observan menores utilidades que el año anterior, los resultados muestran una industria que está en funcionamiento».

Polémica por gastos

Mientras los ingresos de las isapres avanzaron 10,6%, los costos lo hicieron en 11,6%; esto redujo el margen de ganancia bruta (ingresos por actividades ordinarias menos costos de ventas) de 13,1% a 12,3%. Esto, porque el gasto en prestaciones de salud (11%) y el del subsidio de incapacidad laboral (15,4%) crecieron por sobre los ingresos. Además, los gastos de administración y ventas (GAV) avanzaron de 11,8%, en 2014, a 12,2% en 2015.

«El deficiente control de costos sigue siendo uno de los principales problemas que enfrenta la industria. Se requiere un mayor esfuerzo para implementar mecanismos que ayuden a contener costos, tanto en gastos de SIL, prestaciones de salud y GAV. Se requiere fortalecer la regulación y el marco normativo que introduzca los incentivos adecuados para que esto ocurra», dijo.

Por último, enfatizó que la judicialización de las alzas de los planes de las isapres explica «solo en parte» el mayor GAV (es un 31% del avance ocurrido en 2015), sin ser el único factor que influye. Mientras en 2014 los gastos legales fueron $11.095 millones, en 2015 aumentaron 101,5%, alcanzando los $22.361 millones. Así, el peso de este ítem en el GAV subió de 4,6% a 8%.

El presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, indicó que le extraña que el regulador haga expresa crítica al incremento del GAV: «Él conoce perfectamente las mayores regulaciones y costos a los que la industria se ve enfrentada cada día y que solo implican burocracia para las isapres».

Caviedes indica que la judicialización es una de ellas, pero que «no solo implica las costas judiciales, como parece creer el superintendente, sino también gastos de defensa y gastos administrativos muy importantes. Lo mismo el GES. Es una buena herramienta pero implica elevados costos de gestión, que no se consideran en los costos técnicos».

Además, el dirigente gremial acusó que cada acto que realizan las isapres está regulado por ley o por normas administrativas que emanan de la propia superintendencia. «Muchas de ellas limitan una mayor eficiencia, por ejemplo, la imposibilidad de efectuar diversas notificaciones por email y que, al contrario, deben se efectuadas por correo certificado de Correos de Chile; los miles de comunicaciones por escrito, la administración de cientos de miles de cuentas corrientes con saldos ínfimos, la falta de libertad de las isapres para innovar en procesos administrativos, contratos, notificaciones. Es decir, la superintendencia ha hecho poco o nada por innovar en estas materias; sino al contrario, pone trabas y mayores burocracias que encarecen la gestión», planteó.

 

Fuente: El Mercurio