Aún queda tiempo para terminar las compras escolares y uno de los elementos que nunca puede faltar es la mochila.

A pesar de la variedad en colores y diseños, la seguridad es un factor altamente relevante que debe ser tomado en cuenta para evitar problemas a la salud, ya que el dolor de espalda y las patologías a la columna vertebral son cada vez más frecuentes entre los escolares.

Así informaron desde la Mutual de Seguridad, organismo que aconseja enseñar la importancia de una buena postura a los niños, incentivando el caminar derecho cuando se tiene colgada a la espalda y hombros la mochila o bolso.

Sin embargo, si con el tiempo, tras tomar todas las precausiones, se comenzara a observar que estos productos comprados a comienzos del año escolar producen una mala postura constante en los estudiantes o les generan incomodidad, molestias y dolores en la espalda, lo ideal es descontinuar su uso.

EVITAR PESO EXCESIVO De acuerdo a lo señalado por Alvaro Quiroz, docente de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico y magister en Fisiología del Ejercicio, el principal problema de una mala elección es la alteración de la postura normal. «Esto podría generar desde pequeños dolores a nivel del cuello o la parte baja de la columna, hasta en situaciones más extremas, des-compensaciones musculares importantes yio alteraciones a nivel de la columna, como por ejemplo escoliosis», afirmó el profesional.

Según las recomendaciones que detalla la Mutual de Seguridad, lo aconsejable es que los niños no transporten pesos grandes e inadecuados.

Los escolares no debieran llevar más del 10% al 15% de su peso corporal dentro de las mochilas.

Es por esto que la correcta distribución del peso es de gran importancia.

En caso de tener que llevar objetos adicionales de gran tamaño, lo óptimo sería utilizar bolsos de mano o con carrito, que distribuyan el peso en el cuerpo del niño. «Si la necesidad de estos elementos adicionales es constante, lo mejor es -si se cuenta con el lugar indicado- dejarlos guardados en el colegio», recomendaron desde la Mutual.

LA MEJOR MOCHILA

Al elegir una mochila es relevante fijarse en su estructura, cuidando que su peso sea ligero, para que no se convierta en una carga extra.

Las hombreras deben ser anchas e idealmente acolchadas. Esta última característica también tiene que estar presente en la parte trasera (en contacto directo con la espalda).

Además, debiera contar con compartimientos que ayuden a distribuir el peso, y cinturón a la altura de la cintura, de gran utilidad si la mochila es grande. Alvaro Quiroz afirmó que «en general es más recomendable que los niños utilicen mochilas con tirantes porque distribuyen mejor el peso, siempre y cuando no la sobrecarguemos y se utilice con ambos tirantes».

En cuanto al tamaño, el experto indica que esta no debe ser superior al tronco del niño. «Además, cuando se use, debe estar al centro de la espalda y no más abajo de la cintura», precisa.

No es recomendable en ninguna edad el uso de tirantes delgados, ya que podrían disminuir el flujo sanguíneo hacia los brazos o manos y provocar adormecimiento si se usan por un tiempo prolongado.

En relación a las mochilas con ruedas el docente afirmó que pueden ser útiles siempre y cuando se respete el peso máximo según la contextura de los niños (también de aproximadamente el 10% del peso corporal).
Eso sí, el experto agregó que «el uso de las mochilas con ruedas efectivamente ayuda a no sobrecargar el cuello y la parte baja de la columna, pero hay que considerar que al arrastrar las mochilas con una mano se genera una sobrecarga unilateral sobre la espalda. Para evitarlo, las mochilas debieran ser empujadas y no arrastradas, y además usar ambas manos».

«Los niños de educación básica suelen ser mucho más activos y el uso de mochilas con ruedas podría provocar accidentes asociados al traslado, como chocar a un compañero o perder el equilibrio en una escalera», advirtió.
Considerando todo el escenario, Quiroz aseguró que la mochila ideal para niños de básica es aquella que cuente con tirantes y presenten soporte o correa a nivel de la cintura.

CUIDAR LA POSTURA

Otro dato que se debe considerar al momento de elegir una mochila, es que ésta debe ser adaptada a las circunstancias en que será utilizada.

Es por esto que en el caso de los estudiantes de la educación superior se da el caso de que deben llevar sus computadores personales y libros, por lo que la mejor opción será una mochila con tirantes.
Alvaro Quiroz apuntó que se tiene que distribuir el peso y siempre lo más pesado debe ir cerca del cuerpo. Por ello, cuando se trasladan computadores lo ideal es que estén lo más cerca de la espalda.
En cuanto al uso de bolsos y mochilas con tirante para un solo hombro, puede generar dolores lumbares y dorsales, al obligar a inclinarse levemente hacia un lado.

Sobre esto el docente de Pedagogía en Educación Física aclaró que lo mejor es evitar este tipo de productos.

«Esto genera una mala postura y a largo plazo podría provocar una descompensación muscular o alteración en la alineación de la columna. Ahora, si se elige este tipo de bolsos, lo mejor es tener el hábito de alternarlo de hombro», planteó.

 

Fuente: El Sur, de Concepción