«Que, la administración moderna en el sector gubernamental requiere contar con un sistema de control interno eficiente y un proceso de gestión de riesgos estructurado, consistente y coordinado, para hacer frente a los distintos tipos de riesgos y a los diversos requerimientos tanto legales como de mejora de la eficiencia y eficacia de sus actividades operacionales». Así parte la resolución exenta N° 1.822 de fines del año pasado del Ministerio del Trabajo, que creó la Oficina de Control y Gestión de Multas de la Dirección del Trabajo (DT).

La medida es parte de las recomendaciones que hicieron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en proceso de modernización institucional del servicio, dentro de los nuevos desafíos que le plantea la Reforma Laboral.

Cabe indicar que de parte del sector empleador, históricamente ha existido desconfianza hacia los procedimientos sancionatorios del organismo fiscalizador, acusando discrecionalidad en la aplicación de multas a las empresas.

Según el acto administrativo, la nueva estructura especial, de jerarquía similar a la Unidad Inspectiva Programada de Oficio (UIPO) que se creó con la ley que reguló el abuso del multi RUT, tendrá dependencia directa del director del Trabajo, Christian Melis. Realizará un monitoreo permanente de las funciones que involucran al Departamento de Fiscalización, al Departamento Jurídico y al Departamento de Relaciones Laborales de la DT, en el ámbito y gestión de las multas y sus recursos.

“Se hace necesario contar con una instancia al máximo nivel institucional para revisar, monitorear, controlar y asesorar las multas y sus procesos, dentro del contexto de la Política Institucional, estableciendo una metodología de implementación y funcionamiento, de manera de velar por el fortalecimiento y mejora de la gestión, debiendo asesorar técnicamente a los encargados y coordinadores de las líneas operativas y de apoyo, tanto a nivel central como regional, otorgando asistencia, identificando y evaluando los riesgos, como también proponer mecanismos de solución para riesgos existentes”, dice la resolución que crea la unidad especial de la DT.

Se detalla que la Oficina tendrá como funciones: asesorar y controlar la tramitación de las multas laborales y sus recursos, a nivel central y regional, para el debido cumplimiento de las orientaciones fijadas por la Autoridad; proponer y elaborar reportes y estadísticas, a nivel central y regional, que detallen y sistematicen el movimiento mensual de las multas laborales y sus recursos; efectuar e implementar el seguimiento a las medidas y acciones de regularización de las multas o sus recursos, requeridas y/o sugeridas por la Oficina; conducir y evaluar las medidas adoptadas y/o sugeridas con jefes de departamentos, directores regionales del Trabajo, coordinadores de relaciones laborales, inspectivo y jurídico, jefes de oficinas y de unidades, que corresponda; instruir y requerir a los departamentos intervinientes, el cumplimiento de las medidas que permitan la regularización de desviaciones en la gestión de multas y controlar su oportuno cumplimiento. Y, además, realizar reportes consolidados y estadísticas de las multas y los recursos, en el ámbito de las regiones asignadas.

Para el abogado y director de Berg Consultores, Huberto Berg, “es bienvenido que se cree esta unidad en la DT, sin embargo, hay que ver cómo va a operar”.

Otro personero cercano al servicio destaca que se haya creado este departamento para objetivar el proceso sancionatorio.

 

Fuente: Pulso